La faz del doctor estaba yesosa, desencajada.
Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase: el bien público estaba a todos instantes ante mi vista.
La historia de mi vida no existe. Eso no existe. Nunca hay centro. Ni camino, ni línea donde se insinúa que alguien hubo, no es cierto, no hubo nadie Para mí todo empezó así, por ese rostro evidente, extenuado, esas ojeras que se anticipaban al tiempo, a los hechos
Los libros, los pensamientos y el estilo moderado causan al espíritu el mismo buen efecto que un rostro tranquilo causa a nuestros ojos y a nuestros humores.
Lo que llamamos armonía en el estilo depende más del semblante de las palabras que de su sonido.
Cuando advirtió en su cordial semblante una cierta, aunque reprimida sonrisa, que le pareció advertir por primera vez. Apenas vio aquella sonrisa, en cierto modo burlona u hostil pese a su apariencia amistosa, recordó inmediatamente lo que estuvo buscando infructuosamente en su memoria...
Las matemáticas significan esencialmente la existencia de un algoritmo mucho más preciso que el del lenguaje ordinario. La historia de la ciencia atestigua que la expresión en lenguaje ordinario a menudo precedió a la formulación matemática, a la invención de un algoritmo
Mientras regresaba a pie a la ciudad de Shiloh, Priest se sorprendió a sí mismo pensando obsesivamente en el homicidio: en el modo en que la llave inglesa se hundió en la blanda masa encefálica de Mario, en la expresión del rostro del hombre, en la sangre goteando sobre el estribo. Aquello no era bueno. Debía mantenerse tranquilo y alerta.
Es un gesto muy generoso que yo agradezco profundamente pero que a estas alturas ya no va a cambiar nada, yo voy a seguir igual, escribiendo, solo que con la vida un poco más complicada, claro; pero en fin, tampoco me voy a quejar,porque sería un mentiroso.
Quizá el amor sea simplemente eso: el gesto de acercarse y olvidarse. Cada uno permanece siendo él mismo, pero hay dos cuerpos que se funden
Si alguno de los que pasen por la calle se detuviere, fijándose en la fachada de mi casa, haz fuego sobre él; si lo yerras, haz otro tiro, y si todavía lo yerras, ten por seguro que mi pistola no ha de errarte.
La civilización occidental esconde bajo su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales
De pronto mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida: frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas. Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
Un practicante de Jeet Kune Do hace frente a la realidad y no a la cristalización de la forma. La herramienta es una herramienta de la forma. La herramienta es una herramienta de forma sin forma.
Hay una infinitud de ideales disímiles como las hojas. El ideal es lo íntimo del ser, lo que lo distingue de los otros seres. Ese átomo diferencial, único para cada individuo, es en el plano sentimental y estético la personalidad de arte y la inmortalidad individual, pues no existen, ni han existido dos seres de sentimentalidad idéntica desde el principio del mundo.
Cuanto más adelanta el hombre en la penetración de los secretos de la Naturaleza, mejor se le descubre la universalidad del plano eterno.
En la ciencia no hay agujeros; sino superficie por todos lados
Digámonos y digamos a nuestros hijos que mientras quede un esclavo en la superficie de la Tierra, la servidumbre de ese hombre será una permanente injuria hecha a toda la raza humana.
Habrá que rehabilitar créditos para reconstruir todo eso y mira, por buscar alguna faceta positiva a la tragedia, a lo mejor se reactiva la industria de la construcción por lo menos ahí a nivel local.
La faceta ridícula que veo en el amor siempre me impidió entregarme a él. He deseado, en ocasiones, seducir a una mujer, pero con sólo pensar en el aspecto extraño que en esos momentos debía de tener, me entraban ganas de reír. Tanto es así que mi voluntad se derretía al fuego de la ironía interior, y dentro de mí cantaba el himno de la amargura y de la irrisión.
Ahora estás aquí. Me perteneces en la medida en que tu muerte es la desnudez de mi cuerpo tendido al lado de tu cuerpo. La desnudez no es sino un signo de tu disolución.
Está más para manga (de viento) de aeropuerto. Está cada día de un humor. Cambia de posición dependiendo de la platea. Típico de una manga de aeropuerto. Ella actúa con el viento, cambia de lado
Tú golpe limpio tiene un ángulo para penetrar en el interior de las defensas del contrario.
Yo y mi sombra, ángulo recto. Yo y mi sombra, libro abierto.
Sólo quien está seguro de no quebrarse cuando el mundo se muestra demasiado estúpido o demasiado abyecto para lo que él le ofrece; sólo quien frente a todo esto es capaz de responder con un sin embargo; sólo un hombre de esta forma construido tiene vocación para la política
Hay algo que sí es conmovedor, aunque suene demagógico. No puedo dejar de decir que el mensaje del público en San Mamés, en el partido contra el Betis, nos obliga a todos de manera superlativa, nos obliga a multiplicar nuestra obligación de entereza. No decir la verdad, actuar engañando, maquillando, etc., es imperdonable frente a semejante expresión de compromiso y sinceridad afectiva, y lo digo muy incómodo, porque es demagógico lo que estoy diciendo.
El buen arquitecto dejará algo de valor perdurable y contribuirá a mejorar el estilo de vida del cliente y el aspecto del barrio. Ni el arte ni la tecnica separados pueden tanto como cuando actúan combinados.
Ella camina silenciosamente, pero, bajo ese aspecto tranquilo, es todo furia, pura energia eléctrica. La mujer común es tan común como una tormenta.
La reacción de la raza humana no es sólo la de maravillarse ante la apariencia individual de cada uno de sus individuos, sino también la de admirar la increíble capacidad del Creador que, utilizando unos pocos materiales simples y uniformes, ha logrado producir una enorme cantidad de variantes, todas diferentes.
Cuando todo se mueve al mismo tiempo, en apariencia nada se mueve.
Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
La insolencia es el escudo de la desvergüenza y la fortaleza de la cobardía
Manteneos hambrientos, conservad el atrevimiento
La tontería protege de la vergüenza, igual que el atrevimiento de la pobreza.
Seguramente (Silvio Berlusconi) no tendría que tener ese problema porque hay muchas mujeres que no querrán trabajar con un perfil político que piensa eso de las mujeres. Hay muchas mujeres que no perteneceríamos nunca a un Gobierno donde el presidente fuera Berlusconi
Puntas de llamas vigilantes en el cielo, perfil de crestas bajo el fuego sensaciones, tejidas por la helada, arranque en frío con hemoglobina.
En un libro habla el entendimiento; en la fisonomía se revela el alma.
Tú has visto con frecuencia por la noche cómo ciertas estrellas cambian su luz: tan pronto son perlas de sangre como destellos aterciopelados violáceos. Y has visto también cómo el arco iris se desplaza sobre una burbuja transparente...Así, en un tornasol inexpresable, brillaban, sobre la fisonomía inmutable de Jesús, la luz y los colores de toda nuestra belleza.
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
El burgués es la figura simétrica del romántico
La libertad no es el poder de hacer lo que queremos, sino el derecho de ser capaces de hacer lo que debemos
El poeta debe escuchar con respeto la crítica ajena, porque el libro lanzado a la publicidad ya no le pertenece. Él lo entregó al juicio de los hombres, sin que nadie le obligase a ello. Asístele, sin embargo, el derecho de no ser demasiado dócil a admoniciones y consejos, y le conviene, sobre todo, desconfiar aún de sus propias definiciones.