Me siento como una marioneta insensible antes de salir al escenario. El hecho es que no puedo mentir a ninguno de ustedes, pues no sería justo ni para ustedes ni para mí
Nos vamos con la esperanza de que ninguno se deje llevar por los fanatismos religiosos, políticos o sexuales: los primeros por no llevar a nada, los segundos porque el objeto de deseo suele ser un idiota de renombre y los últimos por las continuas frustraciones.