Que la soledad sea amago de un terror perpetuo. Que avance para emborrascarse. Que se infle para que a sí misma se espante. Sea lo que fuere, la soledad no es deseable.
Recuerda que en tu propia debilidad reside la fortaleza, por que siempre estarás alerta para salvaguardarte.
Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.
No cabe duda de que todo país atrasado encuentra, algunos rasgos de su porvenir en la historia de los países adelantados; pero ni por asomo procedería una repetición general del desarrollo de los sucesos.
Realmente, no sé si con justicia o no, a mí no me admira el ingenio, porque se ve que hay muchos hombres ingeniosos en el mundo. Tampoco me asombra que haya gente con memoria, por grande y portentosa que sea, ni que haya calculadores; lo que más me asombra es la bondad, y esto lo digo sin el menor asomo de hipocresía.
La casa, dios mío, rodeada de petreles sobre el acantilado y los vapores del océano, de portones batidos por el viento y cortinas en pedazos, con el anuncio hotel central en semicírculo en la fachada y los tres de la policía secreta, siempre de negro, con el brazo en alto al modo nazi, que bebían, en la salita de estar, la malta de la mañana.
En María se realiza plenamente el Evangelio. Ella es la primera cristiana, anuncio y don de Cristo su hijo, plenitud de beatitudes, imagen perfecta del discípulo de Jesús.
La recuerdo en la gran pantalla, grande como una muñeca colosal, remilgada y susurrando, simplemente esperando su camino hacia la total vulnerabilidad.
Podréis quitarme las monedas que llevo encima, podréis quitarme el reloj de mi muñeca y las llaves que llevo en el bolsillo, podéis quitarme hasta la vida; sólo hay una cosa que no podréis quitarme, por mucho empeño que pongáis: el miedo que tengo.
Me hace muy feliz el afecto de mi gente, adoro alegrar con un poco de música a tantos corazones con buena onda
Gota pequeña, mi dolor. La tiré al mar. Al hondo mar. Luego me dije: A tu sabor, ¡Ya puedes navegar! Más me perdió la poca fe...La poca fe de mi cantar. Entre onda y cielo naufragué. Y era un dolor inmenso el mar.
Hace tiempo iba a entrenarme a una pista de cross. En la entrada había un portero que me reconoció, me sonrió y empezó a hacerme mil preguntas: ¿Es usted Simoncelli? ¿El famoso piloto? ¿El que corre en MotoGP?. Yo le contesté orgulloso de mí: Sí, claro, soy yo. Él me contestó: Vale, son 30 euros.
Siempre para adelante sin importar el estado del auto o de la pista
Se sueña solo en primera persona y en presente indicativo - dice Luder. A pesar de ello el soñador rara vez se ve en sus sueños. Es que no se puede ser mirada y al mismo tiempo objeto de mirada.
La mejor manera de hacer carrera es transmitir a los demás la impresión de que ayudarte sería para ellos de gran provecho.
Yo he admirado siempre a Raúl. Tengo la impresión de que nadie habla de él como se debería. Tiene 24 años y ha marcado más de 100 goles para el Madrid. Creo que no está valorado en su justa medida. A veces me pregunto si hay que salir mucho en la televisión para ser una estrella. Le respeto mucho, siempre está ahí haciendo su trabajo
La conversación es el índice de la mente.
El consenso ha provocado un efecto fulminante cual es el de la desconfianza de una enorme masa de españoles en el buen funcionamiento del sistema democrático, que quedó palpablemente demostrado en el elevadísimo índice de abstención que se produjo en el pasado referéndum.
Más aquel a quien, bajo promesa de obediencia la vida y la libertad será entonces conquistado y se convertirá en súbdito.
La historia se prolongaba con un mosaico de especulaciones acerca de las últimas idas y venidas de la víctima, una sinopsis de su vida, una desgarradora descripción de las reacciones familiares y la promesa de que la policía se esforzaba todo lo posible por capturar al asesino...
Un maestro zen, a punto de morir, está rodeado de sus discípulos. Éstos le preguntan solemnemente: Maestro, ¿cuáles son tus últimas palabras? Y el maestro responde: ¡¡No quiero morir!!. (Chiste que contó en La Belleza de Pensar, programa televisivo chileno de entrevistas).
Nuestros compatriotas han aceptado, con una voluntad sin antecedentes, pagar un impuesto de un punto del Producto Interno Bruto, 2 billones de pesos aproximadamente, para apoyar a la Fuerza Pública.
No me dormiré, no me dormiré en toda la noche, veré la primera raya del alba en esa ventana de tantos insomnios, sabré que nada ha cambiado
Usted sabe que es eso de fraccionar, de montar expedientes extraños porque es un experto en cosas raras. Es hijo de la oscuridad administrativa y viene de otro mundo, Él supo cruzar la raya entre lo oscuro y la luz que representa el PP, Puede gritar a quien quiera, al mar, a las montañas, su credibilidad ha caído como una piedra sobre este hemiciclo
En Jamaica, cuando eres niño aprendes a liar porros, todo el mundo prueba marihuana, yo también lo hice cuando era muy joven
Nunca me ha importado que treinta millones de personas puedan pensar que estoy equivocado. El número de personas que pensaban que Hitler tenía razón no prueba que estuviese en lo cierto ¿Tengo acaso que estar necesariamente equivocado sólo porque unos pocos millones de personas piensen que no tengo la razón?
Hay que batir el hierro mientras está caliente.
La Tierra en su rápido movimiento alrededor del Sol posee un grado de fuerza viva (energía) tan grande que, si se convirtiese en su equivalente de calor, su temperatura llegaría a ser por lo menos mil veces mayor que la del hierro candente, y el mundo que pisamos, con toda probabilidad igualaría en brillo al mismo sol
El temor es un educador de gran sagacidad y el heraldo de todas las revoluciones
Las ecuaciones de Maxwell han tenido un impacto mayor en la historia de la humanidad que diez presidentes
El agua dulce es preciosa, ya que no podemos vivir sin ella. Resulta irremplazable, dado que no tiene sucedáneos. Y es un recurso delicado, pues la actividad humana tiene un profundo impacto en la cantidad y calidad del agua dulce disponible
Los días de mi infancia transcurrieron de asombro en asombro, de revelación en revelación. Nací en un medio rural y crecí frente a un horizonte de balidos y relinchos.
La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.
Hoy te ríes de quien quiere disfrazar tu espíritu, tu estampa en una rubia tonta que no sabe que es pensar
Todo lo que veo es deseo venganza y trampa en la nación donde acampa la corrupción y el hampa, una estampa de desidia de conformismo y envidia la tibia fragilidad con la que lidian mis familias.
Con sus largos remos, parecidos a poderosas aletas, se producen remolinos en cada lado de la barca y se hace caer como lluvia de perlas las gotas sobre la superficie del agua; a voluntad se abre el líquido en surcos espumosos, y detrás se deja una larga estela donde vibra la luz serpenteando.
La futura estela del animal a través de la tiniebla está casi tan establecida para la sagaz mente del cazador como la costa para el piloto. De modo que era esta prodigiosa habilidad del cazador, la proverbial fugacidad de una cosa escrita en el agua, una estela, es tan de fiar, a todos los efectos deseados, como la tierra firme.
No quiero tenerte porque en mi ser todo estará terminado. Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado.
Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado
El campo de concentración es la expresión final del estado de separación humana y su última consecuencia. Es el abandono organizado..
Me parece absurdo que las leyes, que son expresión de la voluntad pública, que detestan y castigan el homicidio, cometan ellas mismas también uno, ordenando un homicidio público para alejar a los ciudadanos del asesinato.
Si quiero sacudirte con la flecha de mi amor, te tengo que dar duro como el palo en el tambor; que grite la guitarra su alarido de placer y el bajo que penetre tus oídos con la furia de mi tren, loco tren, la banda es una máquina cargada con la furia de mi tren.
El arco susurra a la flecha antes de lanzarla: Me debes tu libertad
Estoy orgulloso por haber tenido en la vida, como faro brillante y director, a la corona de laurel del gran Trajano y al sublime sacrificio del Rey Dacio.
Un faro latía en las rocas, azulando la noche con una pupila que se abría y cerraba al iluminar los árboles, las dunas y un haz de sombras que se desplazaba despacio, sembrado de escamas.
La estrategia es el uso del encuentro para alcanzar el objetivo de la guerra. Por lo tanto, debe imprimir un propósito a toda la acción militar, propósito que debe concordar con el objetivo de la guerra. En otras palabras, la estrategia traza el plan de la guerra y, para el propósito aludido, añade la serie de actos que conducirán a ese propósito.
La senectud nos traza más arrugas en el espíritu que en el rostro.
Esta casa será testigo de su piedad; esta ciudad, su lugar de nacimiento, a su generosidad; la historia a su patriotismo; la posteridad a la profundidad y el alcance de su mente.
Ese verano fue testigo de la extinción de nuestras esperanzas, el buque de la sociedad naufragó, y la destartalada balsa encargada de llevar a los pocos supervivientes por el mar de la desgracia se desarmaba y recibía los embates de las tempestades.
Que no te engañen esas ratas de traje y corbata que tu dinero quieren, ya sabes muere o mata ya no me tiro a sociatas, al saber de mí como el que organizó el bukakke sobre Leire Pajín.
Por eso tiro de vuestra red, para que vuestra furia os haga salir de la guarida de vuestra mentira y de detrás de vuestra palabra, justicia, se precipite vuestra venganza.
La pereza... jamás llegó al término que pide un buen deseo.
La palabra extranjería no me gusta porque en un determinado momento tuvo un sentido peyorativo, la extranjería eran los extranjeros que perturbaban, no se usaba ese término, los nacionalistas usaban ese término y yo rechazo todo nacionalismo.
La luna está saliendo, no hay tiempo que perder. Es hora de empezar a beber. Dile a la banda que toque un blues y yo pago los tragos.
No me mudé la quinta en Ezeiza para escaparme de la exposición. Siempre me gustó estar cerca del verde. Es un lugar al que íbamos de chicos, queda al toque de los accesos, no es que me fui muy lejos tampoco. Por suerte puedo pilotear la fama de otra manera.
El puro beso del alegre niño que en torno de sus padres juguetea, prenda de amor, emblema del cariño en que el alma gozosa se recrea.
A veces miraba a los soldados heridos con envidia. Le parecía que las personas con cuerpos lacerados debían ser peculiarmente felices. Deseaba que él también hubiera podido ostentar una herida, un rojo emblema del valor.
Puedo estar muy borracho en un pub en Oxford cualquier noche de lunes y si un tipo se me acerca, me ofrece un trago y me dice que tu último disco cambio su vida. Eso realmente significa algo para mí.
En tales casos, la cultura de las comunicaciones no tiene rival como modelo de valores, y la televisión, la pantalla de cine o el disco compacto moldean principalmente el sentido del bien y del mal del niño, así como sus preferencias en la vida.
Bienvenida sea cualquier crítica inspirada en un juicio científica. Contra los prejuicios de la llamada opinión pública, a la que nunca hice concesiones, mi divisa es, hoy como ayer, la frase del gran florentino: Sigue tu curso y deja que la gente hable.
La divisa que he adoptado justifica mis digresiones y los comentarios que hago, tal vez con demasiada frecuencia; sobre mis hazañas de todo tipo.
La Reforma; Leibnitz; Kant y la llamada filosofía alemana; la guerras de liberación; el Reich - cada vez, un en vano de algo que estaba ya allí, de algo irrecobrable... Son mis enemigos, lo confieso, esos alemanes:...
La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía