Mientras unidos por un mal hermano me hablaban con suprema confidencia los mudos apretones de tu mano, manchó la soñadora transparencia de la tarde infinita el tren lejano, aullando de dolor hacia la ausencia.
La confidencia descubre quién era o no digno de ella.
El hombre silencioso no presta testimonio contra sí mismo.
¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación?
Si hubiera que excluir de los puestos de confianza y mando a quienes no pasaban de 44 años, Jefferson no habría podido escribir la declaración de Independencia, ni Washington mandar el ejército, ni Madison redactar la Constitución..., ni siquiera Colón hubiera podido descubrir América.
Aparentemente, el nuevo estilo de escritura del New York Times requiere que todo reporte de violencia en un radio de 1000 millas alrededor de Iraq sea fechado a partir de la declaración de Bush del fin de las principales operaciones de combate.