Hubo un momento de silencio...Y luego, desde los bosques, llegó una multitud de hermosos ecos, dulces, fugaces, argentinos, como si todos los cuernos de la región del encanto estuvieran soplando.
No es bueno que todo suceda como deseamos. Cuando todo nos sonríe en el mundo, nos apegamos a éste muy fácilmente y el encanto es muy fuerte. Por eso, y porque Dios nos ama, no permite que durmamos mucho y muy cómodamente en este lugar de destierro.
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura
La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores
Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra merde.
Es mucho más importante resultar atractivo que ser guapo. Pero lo más importante es la actitud: una actitud seductora sincera y coherente puedo garantizaros que aplasta a cualquier modelo, por muy guapo que sea.
La perversidad es un mito inventado por la buena gente para justificar el peculiar atractivo de otros.
La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
El ser humano que quiere alcanzar la perfección debe mantener la serenidad y la calma, sin permitir que una pasión o un deseo circunstancial se entrometa en su espíritu.
Sólo somos una raza avanzada de monos en un planeta sin importancia de una estrella muy normal. Pero podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales
La vía del samurái es imperativa y absoluta. La práctica, al venir del cuerpo a través del inconsciente, es fundamental en ella. De aquí la gran importancia dada a la educación del comportamiento justo.
Que cada hombre y mujer que amen la libertad y el ideal anarquista, lo propague con empeño, con terquedad, sin hacer aprecio de las burlas, sin medir peligro, sin reparar en consecuencias; y manos a la obra camaradas y el porvenir será para nuestro ideal libertario.
Al frente de la pequeña columna iba un SS que, como buen alemán, amaba a los niños, incluso cuando estaba a punto de verlos en camino hacia el otro mundo. Sentía especial aprecio por un muchacho de doce años, violinista, que llevaba su instrumento bajo el brazo. El SS le dijo que se pusiera en cabeza del cortejo y tocara, y así iniciaron la marcha.
A la desgracia hay que enfrentarse con amor: él nos consolará y nos devolverá la alegría. El amor es el mejor remedio. En los pliegues del infortunio se esconde la felicidad, como el diamante en la grieta de la mina. Dejémonos instruir por la sabiduría del amor.
Al que trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata.
Para un viejo anarquista como yo, que cree en la propiedad egoísta de Stirner y en la mónada autista de Leibniz, el mundo no es más que un tonto y entrometido auditorio que cree que está en un happening cuando ocurre un monólogo
Cada mónada es una entelequia que sale a la luz en determinadas condiciones. Un estudio del organismo permite estos secretos.
Nuestro sexo es ardiente, pero tímido; por más que cierto encanto nos arrastre hacia el placer, la mujer más proclive a tener aventuras siente dentro de si una voz que le dice: sé hermosa, si puedes; sé honesta, si quieres; pero sé siempre considerada
Y no era guapa. Quizá no llegaba ni a bonita, pero poseía ese encanto que hace que los hombres vayan tras una mujer, con la esperanza de que algo de él se les transmita.
La opinión pública y la libertad de imprenta son la espada flamígera del querubín que vela sobre el árbol de la libertad.