Yo, Dorfl, en espera del descubrimiento de una deidad cuya existencia resista un debate racional, juro por los preceptos temporales de un sistema moral autoderivado...
Implica con toda seguridad más poder en la deidad delegar cierto grado de poder en criaturas inferiores, que producir todo por su propia volición inmediata.
Si el placer de los sentidos no ocultase más que la satisfacción de una necesidad imperiosa, sería indiferente la hermosura o la fealdad del otro individuo.
Puedes decir con certeza que lo amado es siempre bello, pues del amor el destello a todo infunde belleza; añade que la hermosura vale mucho, mas no tanto como el ingenio; el encanto más precioso y que más dura.
La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura