La mitad de la ley es magia pura... tigres de papel que defienden el templo de una diosa con los ojos vendados.
De nuevo reinaba la oscuridad y la tristeza en el templo. Algunas personas cercanas al altar murmuraban oraciones y pequeñas lámparas votivas ardían ante la diosa de mármol. Fuera rugían salvajemente los truenos, alterando la paz del templo.