Si andas enredado en pleitos, no es posible que tengas un corazón sosegado ni tranquilidad de ánimo; tus pensamientos serán tu verdugo interior
No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad
La frugalidad compromete todas las demás virtudes.
El vino no daña, pero el que bebe sin moderación se daña a sí mismo.
Donde quiera que veáis la moderación sin tristeza, la concordia sin esclavitud, la abundancia sin profusión, decid confiadamente; es un ser venturoso el que aquí manda.
Donde estaba presente, junto con la Gula y la Ebriedad, la Taza, con su multitud de servidores, compañeros y circunstantes, se ve la Abstinencia, se ve la sobriedad y Templanza en la alimentación con todas sus reglas y preceptos.
Sin sobriedad nadie puede hacerse rico, y con ella muy pocos serán pobres
La crianza y el buen comedimiento más honra al que la hace que no al que se le hace.
Para pedir limosna hay que ir limpio, pero maltrazado. El pobre que va decentemente no causa pena y el que va sucio da asco. Hasta la compasión se ha de inspirar con mesura
Ni pueblos ni hombres han de ser medrosos que lleguen a tener miedo de sí mismos. En buena hora que la política sea artística, y pocas ciencias requieren tanto arte y mesura y estudio y buen gusto como ella. Pero ha de ser sincera.
La moderación es también un exceso.
No tener moderación muchas veces es causa de que el bien se convierta en mal y la virtud en vicio
Obviamente, la compostura de un programa, la da la voz que sale al aire: de un locutor, animador, comentarista, periodista, etc. Esta voz no necesariamente tiene que destacarse por ser microfónica, sino por ser lo suficientemente clara, con buena tonalidad, animada y con buen ritmo
Se supone que soy el soldado que nunca pierde la compostura aunque soporte todo el peso del mundo en mis hombros.
El corazón que no ama es una cisterna tenebrosa, un depósito inmóvil que no recibe ni da. El corazón que ama es el remanso a cielo abierto, donde las mil corrientes del mundo descansan un instante para partir otra vez.
La casualidad siempre es actual; ten echado tu anzuelo. En el remanso donde menos lo esperes, estará tu pez
Cuanto más deis, mayor será vuestro gozo. La tacañería sofoca la dicha; la liberalidad la intensifica
Un comportamiento sexual que pueda, en justicia, ser llamado continencia es tan insólito que prácticamente no cuenta en absoluto
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu.