Hay ocasiones en las que la captación de la idea dominante se debilita y entonces el artista se mueve inconscientemente, hasta que su pensamiento se hace fuerte otra vez. El trabajo real de un artista consiste en construir una experiencia coherente con la percepción, mientras se mueve cambiando constantemente en su desarrollo.
La primera captación en serio que tuve de las cosas fue cuando aprendí el arte de pedalear (con la mano) una bicicleta, colocada al revés e impulsé la rueda trasera preternaturalmente ligero. Yo amaba la desaparición de los rayos el modo como el hueco entre el eje y la llanta susurraba transparente...
Aprendemos, o por inducción o por demostración. La demostración parte de lo universal; la inducción de lo particular.
Me han dicho que la deducción es un modo de investigar que parte de lo más conocido a lo menos conocido. Buen método: lo confieso. Pero yo sabía muy poco del asunto y había que pasar la hoja. La inducción es algo maravilloso. Parte de lo menos conocido a lo más conocido...
Soy poeta. Con tres años, ya era capaz de asombrar a cuantos eran testigos de la elocuencia con que manejaba nuestro ilustre idioma. Aprendí a leer y a escribir. Memoricé a los grandes, a los mediocres y a los muy malos. He ganado más guerras de poesía en los países sirios que cualquier otro contendiente.
¿Puede haber en el mundo algo más despreciable que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad?
La dialéctica es una máquina divertida que nos conduce de una manera banal a las opiniones que hubiéramos tenido de todas maneras.
Soy una ajedrecista de la dialéctica