Precios y beneficios libres elevarán al máximo la producción y remediarán la escasez con mayor rapidez que ningún otro sistema. Los precios y beneficios arbitrariamente fijados sólo pueden prolongar la escasez y reducir no sólo la producción, sino también el número de empleos.
El hombre, si se lo propusiera, podría resolver todos los angustiosos problemas actuales: la guerra, el hambre, la explosión demográfica, la escasez de agua, la polución... Creo que podemos considerarnos dueños de nuestro destino.