Seguimos gozando, la rumba prendiendo, tu sigues bailando...Gracias Dios y Gracias a ustedes por este movimiento de euforia positiva
Nada es tan saludable como una paliza en el momento oportuno. De pocas partidas ganadas tengo aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas.
La única ternura inalterable es la que siente el perro hacia su amo. Todavía el hijo suele irritarse contra el padre; todavía el padre suele maldecir a su hijo. Sólo el perro sufre una paliza de su amo, y llora de amor por él.
Cuando un saltamontes concentra sus energías para saltar, no sabe donde aterrizará.
Los saltamontes gorgojean en las mangas de un espantapájaros.