Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora
Sólo hay una clase de la sociedad que piensa más en el dinero que los ricos, y son los pobres. Los pobres no pueden pensar en otra cosa. En eso consiste la desgracia de ser pobre.
No deja de sentirse en el alma turbada tu benigna influencia; y tal vez en la entraña marmórea de la tierra, donde sufren tormento espíritus que lloran gracia y bondad perdidas, tus murmullos apagan su angustia ya los tuyos mezclan sus dulces cantos.
El matrimonio es el tormento de uno, la felicidad de dos, los conflictos y la ememistad de tres.
No presumo de ir hacia un falso ideal de estoicismo, pero evito las ocasiones de sufrimiento y las atracciones peligrosas, de las que ya no se vuelve.
Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontraríamos tanta tristeza y sufrimiento que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.
El verdadero amante ansía la tribulación como el rebelde anhela el perdón y el pecador la misericordia.
Si hay gozo en el mundo, el hombre de puro corazón lo posee. Y si en algún lugar hay tribulación y congojas, es donde habita la mala conciencia
Ha sido una vida larga y no es fácil. A pesar de haber tenido la desdicha de no poder seguir trabajando la escultura a causa del glaucoma que padezco, si analizo bien y soy justa, me debo sentir feliz
Ante cualquier desdicha que nos aflige, siempre nos admiramos al sentir menos de lo que a nuestro parecer debiéramos haber sentido.
..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.
Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.
Tolerable es el infortunio que es común a muchos.
...he envejecido (una fatalidad que, a veces, pienso ocurrió a mis espaldas)...
Sin Europa, sin unión política y sin democracia, la marcha del mundo se convierte en una fatalidad sobre la cual el pueblo de nuestro continente habrá perdido el poder de pesar. Cada vez que se trata de pesar sobre el futuro del mundo, se encuentra la necesidad de Europa.
Me sentí libre del temor de que alguien pudiera testificar contra mí, porque todos los que tuvieron algo que ver conmigo habían sido ahorcados o deportados. Se me conocía por el nombre de Moll Flanders y aunque hubiera tenido la desgracia de ser detenida diría que me llamaba de otro modo y no podrían achacarme mis antiguos delitos.
No hay desgracia mayor que la anarquía: ella destruye los estados, conmociona y revuelve las familias.
El colmo de la infelicidad oscila entre el estreñimiento y asistir sin ganas a una reunión mundana.
El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera.
... la adversidad sigue a la ventura como la sombra al cuerpo. Ambas, parecen, en efecto, fases alternativas de la irremediable ondulación del humano destino.
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.
El pueblo es tumultuoso por costumbre, descontento por miseria y omnipotente por el número
...una de las aglomeraciones urbanas más insalubres, tal vez, del mundo (...) por muy malas que sean las condiciones actuales o futuras en las que su población sea obligada a vivir, nunca serían peores o incluso iguales a la miseria que rodeaba sus sórdidas viviendas de la ciudad vieja de Jerusalén.
Los matemáticos no comprenden la realidad hasta que la encierran en una ecuación, pero los burócratas son incapaces de medir el tamaño de una catástrofe (el hundimiento del Prestige) hasta que la transforman en un expediente
El Führer ha vuelto a expresar su determinación de eliminar sin piedad a los judíos de Europa. Debe desaparecer todo sentimentalismo remilgado. Los judíos son los que han provocado la catástrofe que se les avecina. Su destrucción irá unida a la destrucción de nuestros enemigos. Debemos acelerar este proceso sin piedad.
La primera captación en serio que tuve de las cosas fue cuando aprendí el arte de pedalear (con la mano) una bicicleta, colocada al revés e impulsé la rueda trasera preternaturalmente ligero. Yo amaba la desaparición de los rayos el modo como el hueco entre el eje y la llanta susurraba transparente...
Un hombre le había injuriado malamente y no tomó pena ni se movió por ello, y como un amigo suyo se maravillase mucho, díjole: A mí no me dice mal, porque lo que dice no me compete a mí ni en mí se hallará. Al revés lo hace ahora el común de la gente que más se altera cuando no merece las injurias que se les dicen.
La dificultad del matrimonio no es enamorarse de una personalidad, sino vivir con un personaje.
Es bastante sencillo ver la vida carente de valores. De hecho, la gente con algo de sensibilidad no tiene dificultad en verla así.