Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.
El pueblo, del que en otro tiempo dependían el gobierno, la justicia, las fuerzas armadas, todo, ahora se desentiende y sólo desea con ansia dos cosas: pan y circo
La inquietante atracción de lo real: fundamento del ansia de comprobar nuestra existencia dentro de una dimensión perceptible o experimentable por otros. En ello concurren las falacias del espacio y del tiempo que son deducciones obtenidas a partir de presupuestos no experimentables.
Si sabes que nada puedes hacer contra tu destino, ¿por qué te produce ansiedad la incertidumbre del mañana? Si no eres tonto, goza del momento presente
Que seas libre de tomar un camino cuyo fin no siento necesidad de conocer, ni la ansiedad febril de estar segura de que vas adonde yo hubiera querido que fueras.
Pero surge en el mundo otro tercer vértice de la inquietud social: los que quieren justicia sin prosternarse ni ante Moscú, ni ante Berlín, ni ante Nueva York.
Existen mujeres casadas que tienen una angustiosa inquietud por realizar labores fuera de su ámbito familiar con detrimento de sus obligaciones de esposas y madres
Burdos intelectos, provistos de órganos robustos, han entrado de golpe en la literatura, ¡Y son ellos los que pesan las flores!
El pecho le dolía como si se lo hubiesen abierto para sacarle el corazón. Sentía allí un vacío atroz, un vacío real que no podía calmarse hasta que pudiera colocar allí el corazón de Cristina. Son estos fenómenos de una psicología particular que, según parece, no pueden ser comprendidos sino por aquellos a quienes el amor ha asestado ese golpe que en el lenguaje corriente se llama el flechazo.
Dónde miles de aves con las más dulces voces, dónde brama la salvaje tormenta y miles de arroyos se deslizan suaves, allí se forma su concierto poderoso.
¡Extraña y desgarradora debe ser su historia y que espantosa la tormenta que, atrapando su valeroso navío, alteró su rumbo y lo hizo zozobrar así!
Y aquí estoy con mis locos de cordura, riendo como pocos cuando la razón no nos tortura
Y no creáis que los zapatos en la vida en el campo de concentración, sean un factor sin importancia. La muerte empieza por los zapatos: se han convertido, para la mayoría de nosotros, en auténticos instrumentos de tortura que, después de las largas horas de marcha, ocasionan dolorosas heridas las cuales fatalmente se infectan.
Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontas ese sufrimiento
Con la conservación de energía que posee todo lo físico, el sufrimiento ni siquiera necesita las lecciones de la memoria: así, un hombre que ha olvidado las hermosas noches que pasó al claro de luna en el bosque, todavía sufre del reumatismo que cogió en él
La desesperación duplica nuestras energías
Aunque sea inútil, creo que, con todo, es necesario llorar. Porque la desesperación es tangible. El recuerdo de la desesperación permanece. A veces mata
La distinción de las formas específicas y el no estar ligadas entre sí por innumerables [eslabones] de transición es una dificultad muy evidente
En última instancia, todo tiene arreglo, menos la dificultad de ser, que no lo tiene.
..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.
¿La creación está inconclusa? Si. Y éste es el requisito por donde, inevitablemente, Dios se me cuela al mundo. Si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ¿Dios contiene el mal humano? Yo contesto, si. Somos reflejo también de la parte mala o inconclusa de Dios. Obramos para completar a Dios.
A cualquier precio adquiere la heredad del mal vecino