Al igual que la cigarra es amiga de la cigarra y la hormiga lo es de la hormiga, así el cantor lo es de la musa y del canto.
¡Mire esta vaca, Serafín! musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. :¡Lo quiero ver a usté haciéndose una campera de zapayitos!
Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.