Para el puerco todo es porquería.
De pie frente a la sonrisa en la cabeza de un chancho recién horneado. No seas menos generoso.
Sólo los idiotas creen en la realidad del mundo, lo real es inmundo y hay que soportarlo
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerme en su fango su sueño perpetuo
Para el puerco todo es porquería.
Ser inculto en el modo de comer es despreciable ya que indica una falta de conocimiento básicos extensibles a otros campos.
Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos
Yo te secaré el sudor, yo te abrazaré bajo la ropa
Antes siempre había pensado que se trataba tan solo de táctica y técnica, pero todos los partidos se han vuelto físicos y mentales. Trato de empujarme a moverme bien. Trato de empujarme a no enojarme y mantener una actitud positiva, y eso es mi mayor mejora en todos estos años. bajo presión puedo ver las cosas muy claras
Es hombre innoble el que no sabe morir. Yo le he sabido desde los quince años
Veamos ahora el desorden, lo que las gentes sensatas llaman desorden. Es la protesta del pueblo contra el innoble orden presente, la protesta para romper las cadenas, destruir los obstáculos y marchar luchando hacia un provenir mejor. El desorden es el timbre más glorioso que la humanidad tiene en su historia.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Es indigno de hombres excelentes desperdiciar las horas como esclavos en la labor de calcular lo que sin riesgo podría relegarse a alguien más si se utilizaran máquinas.
Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero castigo ni recompensa. Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosas; el cielo y el infierno me quedan muy grandes.
Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
Aquella conversación me estaba interesando cada vez más. Yo era igual de depravado que los demás jóvenes de mi edad, y el carácter abyecto de mi propósito me importaba un ardite ahora que se habían despertado el amor propio y todas las pasiones que se mezclan en este tipo de romances.
Podría hacerlo durante más de un minuto, mas de una hora; Tote king controla esta mierda tu colaboras pones una base buena, y yo suelto lo demás, voy a improvosar, voy a llevarte al cielo y a dejarte caer con Satanás.
De las películas que he hecho diría que la mitad son buenas y la otra mitad han sido una mierda pero todos hacemos películas malas. Honestamente se me ocurren actores premiados por la academia que han hecho peores películas que yo
La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por su dulzura.
En un rincón una pareja se entretenía en las preliminares de un juego sexual. Shevek miró para otro lado, con repugnancia. ¿Hasta en el sexo eran egoístas? Acariciarse y copular en presencia de gente sin pareja era tan grosero como comer en presencia de un hambriento.
No hay otra forma de arte que vaya más allá del conocimiento ordinario como lo hace el cine, directo a nuestras emociones, profundamente al cuarto oscuro del alma
La diferencia básica entre un hombre ordinario y un guerrero es que el guerrero toma todo como un reto, mientras que un hombre ordinario toma todo como una bendición o una maldición.
La impresión que tuve la primera vez que fui a Inglaterra es que, quitando las elites de las grandes ciudades y a Newton y Darwin, son unos bárbaros. Claro que eso es mucho quitar, pero los ritos antiguos, las familias comiendo un pedazo enorme de pierna de cordero, el modo de comportarse, el tipo burdo de trato... Y no digamos los alemanes.
Para dos intuitivos el lenguaje es un obstáculo, un burdo impedimento.
Tal vez acá y allá, algún tosco piloto cargado de años, metido en su rincón y del que nadie se preocupa, pueda hacer en secreto unos sondeos con una cuerda vieja y una plomada, y murmurar palabras de aviso que el capitán y los marineros no escuchen por estar demasiado ocupados.
Si el hombre no debe ahogar sus sentimientos, tendrá entonces que practicar la amabilidad hacia los animales, ya que aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales
Otra con ella montaraz zagala juntaba el cristal líquido al humano por el arcaduz bello de una mano que al uno menosprecia, al otro iguala.
Con frecuencia bajo un traje sucio se esconde una gran sabiduría.
Prosiga usted indicó el eminente médico, sin dejar de balancear una pierna ni quitarle ojo a aquel hombre que tenía ante su mesa, y el cual deseaba informarse si, desde el punto de vista clínico, existía alguna probabilidad de salvarse de la horca, por el feo y sucio delito de haberse devorado impunemente a un rollizo niño de pecho.