Hoy, que se queman las utopías en el sucio fogón de las vergüenzas, los dramaturgos, son sus signos en el aire, reivindican la última y más indispensable utopía: la de inventar sueños, la de celebrar ritos pánicos a la vida, la de levantar un espejo mágico para que la sociedad vea sus heridas y se ría de ellas.
Morir no es otra cosa que cambiar de residencia
Ve una vez a la semana a una residencia de ancianos a visitar personas, como si fuesen tus amigos
No hay nada que hacer entonces. Ya que él no quiere dejarme, yo tendré que dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si lo encuentro en mi nuevo domicilio procederé contra él como contra un vulgar intruso.
Desde luego, el sistema de gran producción basado en el trabajo a domicilio es una forma capitalista de industria;...
Los humanistas no necesitan abundar en argumentación cuando enfatizan que hoy el mundo está en condiciones tecnológicas suficientes para solucionar en corto tiempo los problemas de vastas regiones en lo que hace a pleno empleo, alimentación, salubridad, vivienda e instrucción. Si esta posibilidad no se realiza es, sencillamente, porque la especulación monstruosa del gran capital lo está impidiendo
Quiero ser alcalde de las áreas marginales, de las colonias barrios y asentamientos donde sí hay problemas, quiero trabajar para darle solución a las necesidades de los vecinos y ofrecerles una vida digna, con servicios básicos, vivienda y seguridad.
Por un lado es una responsabilidad por representar a todas las mujeres palmeras que de cierta medida ven un sitio mas en el que se rompe esa especie de techo que se dice que tenemos las mujeres
Si necesitan un techo pintado, una carrera de carruajes, una ciudad sitiada, un simio depilado o el Mar Rojo separad, piensan en mi.
Papá canta, y la cara se le cae cantando bajo la mesa, sobre los listones cruzados que sostienen las patas, maldita sea, somos una familia feliz, maldita sea, la felicidad se evapora en la olla de remolachas, maldita sea, de vez en cuando el vapor nos corta la cabeza de un mordisco, de vez en cuando la felicidad nos corta la cabeza de un mordisco, maldita sea, la felicidad nos devora la vida.
Los padres de familia suelen hablar de la nueva generación como si no tuvieran nada que ver con ella.
Un viernes, en la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su indigna esclava: Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido los Sacramentos; mi Divino Corazón será su asilo seguro en el último momento.
La gente que pasa su vida regimentada, guiada de la escuela al trabajo y enjaulada por la familia primero y el asilo de ancianos al final, esta habituada a la jerarquía y es psicológicamente esclava.
La vida es una hoguera que quema toda ilusión la vida también regala gente divina de corazón.
¡Preferiría ser cenizas que polvo! Preferiría que mi chispa se queme en una brillante hoguera a que sea extinguida por seca desintegración. Preferiría ser un espléndido meteoro, cada átomo en mi en magnífico resplandor, que un soñoliento y permanente planeta.
Hicieron el amor, hablaron en susurros de sus proyectos y volvieron a hacer el amor. Poco antes del amanecer, Mack se adormiló ligeramente. Lizzie, en cambio, permaneció despierta, contemplando las facciones de su rostro a la luz del fuego de la chimenea mientras pensaba en el viaje de espacio y tiempo que los había conducido desde High Glen hasta aquella cama.
¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!
Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si desea escribir ficción.
Un hoyuelo en la tumba convierte esa feroz habitación en un hogar
Oí un montón de cosas incomprensibles sobre un enemigo, anillos, el señor Bilbo, señor, dragones, una montaña de fuego y... Elfos, señor.
Que tienen su premio los que nunca pecan en contra de la estabilidad, aquellos que nunca juegan con el peligroso fuego del matrimonio, cuya vida y matrimonio son sólidamente firmes y al mismo tiempo no están desprovistos de emoción e interés, fundamentalmente porque su trabajo significa algo para la comunidad y para ellos mismos.
Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangrecáliz y musgo, cruz y sésamo pobre bisagra entre voraces el amor es un sueño abierto un centro con pocas filiales un todo al borde de la nada fogata que será ceniza
Tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está fuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro. (Antes del fin, 1999).