Me pregunto cómo es posible que persistamos en mantener tal abuso: en habilitar al tiempo como depositario de nuestra esperanza cuando es él – y solamente él – quien se encarga de defraudarla.
A veces el poema es el objeto o don y con más evidencia pone de manifiesto ese propósito: dar luz a una palabra sin quitarle su magia o ser depositario de una visión o de un sentir, que toma cuerpo en sílabas contadas.
Ser miembro pleno de la especie humana no puede reducirse a ser sólo un consumidor, sino que consiste en ser depositario del tesoro de preguntas y respuestas acumulado progresivamente por quienes nos precedieron.
El depositario del poder siempre es impopular
Mas la conciencia me asegura, es buena escolta que hace al hombre franco bajo el amparo de saberse pura