Todos esos oportunistas que se llaman socialistas pueden irse. ¿Son acaso algo más que un desecho que la historia arrojará al cesto de la basura?
¡Oh! Te has ido, te has ido, amada, en una tarde de invierno y mi corazón es una flor marchita hoja de un poema viejo hace tiempo arrugada echada al cesto o debajo de la mesa.
Un canasto de flores abandonado y nadie en las montañas en primavera.
Un canasto de flores abandonado y nadie en las montañas en primavera.