No hay que esperar que el barco venga por uno. Lo único que hay que hacer es tomar un bote y bogar hacia él
Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas. Es como cuando empiezas a ir al supermercado, que compras todas las ofertas y después ya sabes que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante.
No me gusta aferrarme a las cosas materiales. Tenía una lancha hermosa y un día se me dio vuelta y se me hundió, tenía un departamento y se me incendió, tuve un montón de cosas y las perdí. Mi seguridad es mi fuerza interior, mi espiritualidad
No abandones tu embarcación en el mar de la suerte, sigue remando, rema con desembarazo y reflexiona una vez más.
No abandones tu embarcación en el mar de la suerte; sigue remando, pero rema con desenvoltura, y reflexiona una vez más
Los scouts aprenden a fortalecerse al aire libre. Como los exploradores, acarrean sus propias cargas y 'Reman su propia canoa
Es posible alcanzar el éxito mundano y poseer todo tipo de comodidades materiales -como una lujosa casa, comida deliciosa, un yate y varios automóviles, por ejemplo- pero, si su vida carece de un toque de misticismo, el éxito material no tardará en hastiarle.
No soy ruiseñor, sino urraca de grito agrio que se oculta en el fondo de los bosques para no ser oída sino por ella misma.
No me gusta oír excusas porque no soy confesor tan solo soy decidor sin fusa ni semifusa, vivo sacando pelusas del rincón de los olvido si sufro por ser sufrido soñador de la justicia peleo por la delicia de no vivir sometido.
La adulación, meretriz del vicio, debe quedar fuera de la amistad.
La adulación, meretriz del vicio, debe quedar fuera de la amistad.
Cuando una muchacha no nos hace en seguida, desde la primera mirada, una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de que nos tomemos el trabajo de buscarla en la realidad. Pero si despierta esa imagen, entonces nos sentimos, por grande que sea nuestra experiencia, como dominados, arrastrados por una fuerza desconocida.
Hay que salir y gozar del buen tiempo: gargarismos musicales de los canarios; sombras de las figuras geométricas de Picasso que ensamblan en los cuerpos como una vida en otra vida; muchacha estilo Chagall, que se escarba las narices con el índice.