Lo más notable de esto es que todos los afectados, el conjunto de la sociedad, consideran y tratan a la crisis como algo fuera de la esfera de la voluntad y el control humanos, un golpe fuerte propinado por un poder invisible y mayor, una prueba enviada desde el cielo, parecida a una gran tormenta eléctrica, un terremoto, una inundación.
Él no sabía por qué aquella vieja robaba cabellos; por consiguiente, no podía juzgar su conducta. Pero a los ojos del sirviente, despojar de las cabelleras a los muertos de Rashomon, y en una noche de tormenta como ésa, cobraba toda la apariencia de un pecado imperdonable. Naturalmente, este nuevo espectáculo le había hecho olvidar que sólo momentos antes él mismo había pensado hacerse ladrón.
Al dedicarse a reducir al máximo el tiempo de trabajo mientras plantea el tiempo de trabajo como fuente de riqueza, el capitalismo es un sistema que se basa en una contradicción temporal fundamental que excluye al hombre de su propio trabajo.
Realidad: estado temporal provocado por la ausencia de cerveza.
Si fuera futbolista, jugaría para huracán y de ́fulbá centro ́, bien en el medio del área, aunque sea zurdo. Sería una especie de líbero. Me gustaría enfrentarme contra tipos grandotes. Primero, evitar el caño, después el amague, después que me pase, y si me falla todo eso, lo corro y le doy una piña. De esa manera, los delanteros no harían goles
¡Dejad al huracán mover mi corazón!.
Toda autoridad temporal proviene directamente de la autoridad divina o espiritual. Pero la autoridad es la negación de la libertad. Dios, o más bien la ficción de Dios, es la consagración de todas las autoridades que existen sobre la Tierra, y éstas no serán eliminadas hasta que se haya extingido la creencia en un amo celeste.
He sido supremamente afortunada en mi vida, ya que he conocido el gran amor, y por supuesto soy la custodia temporal de algunas cosas increíbles y hermosas.
Nunca me enojo conmigo mismo cuando no estoy logrando batear. Sólo me enojo con el bate. Si la mala racha sigue, cambio el bate. Después de todo, si se que no es mi culpa ¿cómo puedo enojarme conmigo mismo?
La hora del amanecer es aquella en que el crimen pesa, la orgía se halla extenuada y hasta la desolación encuentra un albergue.
¡Cómo puede haber una orgía – incluso emplearse esta palabra – cuando ni siquiera se han insinuado los límites, debilidades o preferencias, ni tan sólo los hábitos y costumbres?
A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.
El sol brilla sobre los justos y los injustos; pero también la granizada afecta a justos e injustos