Ni antes cuando perdimos 6-1 y 7-1 con Barça y Madrid éramos la última mierda que cagó Pilatos ni ahora somos el Bayer Leverkusen; no, somos el Sporting.
No percibo un Barça sin Guardiola, es la clave de todo el engranaje que está montado aquí. Pep ha revolucionado el mundo del entrenador del fútbol, ha revolucionado el fútbol. Está el listón muy alto, aprendo mucho con Pep.
Estaba yo un día solo. Había pasado el águila real, y no solamente me había brindado uno de sus penetrantes vuelos de caza, sino que había estado describiendo las más fantásticas acrobacias en compañía de su pareja. ¡El águila! El macho y la hembra colgados en el cielo estuvieron como cinco o diez minutos, ¡quien sabe!... ¡Yo estaba prendado de sus alas!, ¡yo quería volverme pájaro!
Sólo se trata de que cada macho se ayunte con su hembra
Era tonto buscar el pezón izquierdo contra la voluntad de la muchacha en el primer encuentro. Oki había preferido explorar los puntos donde ella recibía con más placer sus caricias. Los encontró. Y entonces, justo cuando comenzaba a comportarse con más rudeza, la oyó pronunciar el nombre de Otoko.
¡Cosa curiosa! el primer síntoma del verdadero amor en un joven es la timidez, en una muchacha es la audacia.
No soy ruiseñor, sino urraca de grito agrio que se oculta en el fondo de los bosques para no ser oída sino por ella misma.
Hada fiel que mi dicha con sus hechizos forja, es moneda en mi alforja y en mi ruleta es ficha.
Tengo la sensación de que usted desprecia su cuerpo, que sólo da paso al arte, señora profesora. Dice Klemmer. Sólo le permite satisfacer sus necesidades primordiales, pero no basta sólo con comer y dormir. señorita Kohut, usted piensa que su exterior es su enemigo y que sólo la música es su amiga. Sí, mírese en el espejo, ahí puede verse: jamás tendrá un mejor amigo que usted misma.
Su Majestad es una señorita muy linda, pero no tiene mucho que decir.
De la Sota es más peligroso que piraña de inodoro.
Los hombres jóvenes son como toros decía Targelia con severidad, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta y una de mis cortesanas delicadas serían lo mismo para ellos en la cama; puesto que ambas están igualmente equipadas, ellos no saben distinguirlas.
La carne despierta, siente los barrotes de su prisión. De noche una prostituta borracha camina por una calle obscura, sembrando los fragmentos de una canción como si fueran pétalos.
Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas.
Para disipar una duda, cualquiera que sea, se necesita una acción.