Una blandura que no enternece, una energía que no fortalece nada, una concisión que no dibuja ningún tipo de rasgos, un estilo del cual no emanan ni sentimientos ni imágenes ni pensamientos no posee ningún mérito.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter.
El sueño permite, sostiene, retiene y saca a luz una extrema fineza de sentimientos morales, a veces incluso metafísicos, el sentido más sutil de las relaciones humanas, de las diferencias refinadas, un sabor de alta civilización, en resumen, una lógica consciente, articulada con una delicadeza inaudita que sólo un vigilante trabajo podría conseguir.
El mundo se parece a las mujeres; nada se obtiene de él con mansedumbre y con apocamiento.
La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa salvajismo
Un valor esencial en una sociedad es la obediencia voluntaria de las normas. La sociedad que no lo reconoce está siempre al borde de la extinción.
La obediencia pasiva y la fe infantil constituyen el peor de los males que es posible imaginar
Tampoco hay nada menos apropiado para los guardianes que la embriaguez, molicie y pereza.
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.
Hay dos maneras de ser sublimes: a través de las ideas o a través de los sentimientos. En el segundo caso, poseemos palabras de fuego que penetran y que arrastran. En el primero, sólo poseemos palabras de luz que calientan poco, pero que cautivan. La extrema sutileza puede hallarse en las ideas, pero no debe hallarse en el razonamiento.
Desde luego que pensé que Palpatine era un personaje bastante bueno. Me gustó la noción de que no tenía ninguna sutileza psicológica o profundidad, él era sólo el mal y la palabra más sucia en su vocabulario era amigo. Pensé: es fabuloso!.
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.