Tampoco hay nada menos apropiado para los guardianes que la embriaguez, molicie y pereza.
A veces, una tarde cualquiera, la dulzura se instala en las palabras.
Soportad con toda dulzura las pequeñas ofensas, las ligeras molestias y privaciones que sufrís a diario, pues con todas estas menudas ocasiones, si las aprovecháis con amor y dilección, ganaréis enteramente su Corazón y será todo vuestro
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.
Ese hombre es bueno que hace el bien a los demás, si él sufre a causa del bien que hace, él es muy bueno, si él sufre a manos de aquellos a quienes ha hecho el bien, entonces su bondad es tan grande que se podría puede mejorar sólo por mayores sufrimientos, y si había de morir a manos de ellos, su virtud no puede ir más allá: es heroico, es perfecto.
La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
La experiencia y la filosofía que no conducen a la indulgencia y a la caridad, son dos adquisiciones que no valen lo que cuestan.
La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa salvajismo
La humildad no es cobardía. mansedumbre no es debilidad. La humildad y mansedumbre son realmente poderes espirituales.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Pese a la relativa apacibilidad de los austríacos, no me parece en absoluto inconcebible que, llegado el caso, se los pueda azuzar a cometer actos brutales y sangrientos.
No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter.
Hay secretos que se guardan por delicadeza más que por engañar.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
No tiene importancia -dijo Roland-. Tú vendrás con nosotros. Nos sentimos como en casa en situaciones de ambigüedad legal. Los tratados bajo los cuales opera el Registro nos permiten márgenes muy flexibles. Y nosotros creamos flexibilidad, en las situaciones en que se requiera. -La máscara de afabilidad había desaparecido de golpe: los ojos de Roland eran tan duros como los de Pierre.
Nosotros los alemanes estamos inmunizados contra la debilidad y el abatimiento; y así, las adversidades de la guerra sólo contribuirán a incrementar nuestra fuerza y resolución, y a darnos una actividad combativa que nos permita superar todas las dificultades y obstáculos con ímpetu revolucionario.
El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal.
Un hombre que ha recibido una buena educación puede camuflar, con su inteligencia y su elocuencia, su pusilanimidad o su estupidez, que son su verdadera naturaleza.
Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas. flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña que son las que hacen grandes a las grandes empresas
El crecimiento de fábricas, centros de distribución, tiendas, etc... es un mecanismo de supervivencia. Sin esa capacidad extra de activos no existe la flexibilidad
Mientras el individuo desaparece frente al aparato al que sirve, éste le provee mejor que nunca. En una situación injusta la impotencia y la ductilidad de las masas crecen con los bienes que se les otorga.
Pero no era feliz, no lo había sido nunca. ¿De dónde venía aquella inconsistencia de la vida, aquella podredumbre fulminante de todas las cosas en las que trataba de apoyarse?
Los hombres son volubles, y en su inconsistencia puede surgir nuestra gloria.
Allí se levantaría enseguida, para su ronda matinal: pisar la tierra húmeda todavía del relente nocturno, respirar aire recién nacido, ver ensancharse la aurora por el cielo, escuchar los pájaros... Allí sí, pero aquí...
Estrellas y árboles frutales en flor. La completa permanencia y la extrema fragilidad proporcionan por igual el sentimiento de la eternidad.
Hay mil 200 a mil 300 jóvenes que se suicidan en Francia cada año, y no es porque sus padres no se preocupen de ellos. Es porque, genéticamente, tuvieron una fragilidad y dolor implícitos... Las circunstancias no lo son todo, la parte que es innata es inmensa