La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué?
Para sacudir todos los corazones con las vibraciones del propio corazón, es preciso tener los gérmenes e inspiración de la humanidad.