La muerte es la sombra que confiere plasticidad a la vida.
Para gobernar se precisa firmeza, pero también mucha flexibilidad y paciencia.
En un partido revolucionario, debe combinarse la dosis necesaria de conservatismo con la ausencia total de rutina; la flexibilidad de orientación y la audacia en la acción.
Y tú, querida, por tu parte, qué cintura, qué aliento y qué elasticidad de gacela...Al despertar fue, en tus brazos, pero más aguda y más perfecta, ¡Exactamente la misma fiesta!
¿Para qué convertir a los niños en malos fonógrafos, para qué profanar su tierna inteligencia? Basta excitar su curiosidad libre, mantener la elasticidad de su ingenio nativo, tan fácilmente asfixiado bajo las idiotas lecciones de texto; basta conservar el juego de su salud mental.
Mientras el individuo desaparece frente al aparato al que sirve, éste le provee mejor que nunca. En una situación injusta la impotencia y la ductilidad de las masas crecen con los bienes que se les otorga.
La humildad no es cobardía. mansedumbre no es debilidad. La humildad y mansedumbre son realmente poderes espirituales.
La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa salvajismo
Pese a la relativa apacibilidad de los austríacos, no me parece en absoluto inconcebible que, llegado el caso, se los pueda azuzar a cometer actos brutales y sangrientos.
No practicamos la desobediencia civil. Wikileaks practica la obediencia civil, es decir, somos una organización que trata de hacer que mundo sea más civilizado y actúa contra organizaciones abusivas que presionan en la dirección opuesta.
La felicidad es el final perfecto y fruto de la obediencia a las leyes de la vida
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo
Danos sinceridad para no llamar prudencia a la cobardía, al conformismo y a la comodidad.
Subí arriba y me senté delante del ordenador. Es mi nuevo consolador. Mi escritura se ha duplicado en potencia y rendimiento desde que lo tengo. Es una cosa mágica. Me siento delante de él como la mayoría de la gente se sienta delante del televisor.
No es lo mismo el que lleva el hijo a una escuela privada o concertada que quien lo lleva a una escuela pública: hay muchos escolares inmigrantes y ello conlleva un retraso en el rendimiento global del aula.
Lo que la humildad no puede exigir de mí es mi sumisión a la arrogancia y a la rudeza de quien me falta el respeto. Lo que la humildad exige de mí, cuando no puedo reaccionar como debería a la afrenta, es enfrentarla con dignidad.
Esta sumisión también perpetúa el mito de que las mujeres deberían someterse y estar al servicio de sus maridos