Dícese con poca propiedad que el aburrimiento es un mal común. Podrá ser común el estar desocupado u ocioso, pero no aburrido. El fastidio no cabe sino en aquellos que no tienen espíritu
¿No es verdad que es mas honroso predicar la rigidez de Esparta que la libre disipación de Babilonia?
Un hombre que quiere la verdad se hace científico; un hombre que quiere dar libre juego a su subjetividad se hace, posiblemente, escritor; pero, ¿Qué debe hacer un hombre que quiera algo de intermedio entre los dos?
El que ama, corre y vuela alegremente, porque anda libre y desembarazado
Antes, el Ángel de la Independencia era lo primero que se veía parado contra el cielo, a ras del aire, donde empiezan las nubes. Era el sueño más acariciado de los niños de provincia en sus tardes de calma cosquilleante.
Me doy la vuelta y veo que la mayoría de los vencedores se han parado para mirarme. Sus rostros muestran cualquier cosa desde la envidia y el odio a la admiración.
Dícese con poca propiedad que el aburrimiento es un mal común. Podrá ser común el estar desocupado u ocioso, pero no aburrido. El fastidio no cabe sino en aquellos que no tienen espíritu
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.
Debo admitir también que, incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas forma podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana.
Incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas formas podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana
Si volviera a nacer, pediría ser huérfano y estéril
Es que el sexo no es para gente escrupulosa. El sexo es un intercambio de líquidos, de fluidos, de saliva, aliento y olores fuertes, orina, semen, mierda, sudor, microbios, bacterias. O no se es. Si sólo es ternura y espiritualidad etérea entonces se queda en una parodia estéril de lo que pudo ser.
La mayor parte de la historia de la epistemología es la historia de la lucha entre escuelas justificacionistas rivales acerca de la demarcación entre episteme, por una parte, y doxa, el reino de la incertidumbre y del error, de la discusión fútil e inconcluyente, por la otra.
¿Me quieren casado, fútil y tributable?.
En un bostezo de horror, tuerce el estero holgazán su boca de Leviatán tornasolada de horror.
La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama.
El gandul es un cadáver con apetito
El indio a quien se le cree indolente y perezoso, es activo, capaz de los trabajos mas duros. Sus brazos son los que rompen las montañas y pulverizan peñas para que saquen el oro y la plata que exporta el comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen cantidad de trabajo.
Alegraos con su perdón, pero no olvidéis lo que os digo, porque un día ese joven de aspecto indolente e inofensivo causará la ruina de vuestra causa. ¡Hay muchos Marios en César!
En menos de media hora pasaron otras veinte personas, y a todas les pidió limosna Pinocho; pero respondieron: ¿No te da vergüenza? ¡En vez de hacer el vago por el camino, valía más que buscaras algún trabajo para ganarte el pan!
Su pálida frente es un mapa confuso: la cruzan arrugas, eternas arrugas, que son cual los ríos del vago país de lo abstruso cuyas olas, los años, se escapan en rápidas fugas.
El vagabundo que está llamando a tu puerta tiene puestas las ropas que tú llevaste una vez.
Una fórmula, una expresión geométrica que incluía cuatro dimensiones. Los locos, los hombres vulgares, incluso algunos matemáticos vulgares, no saben nada de lo que algunas expresiones generales pueden llegar a significar para un estudiante de física molecular. En los libros, ésos que el vagabundo ha escondido, hay escritas maravillas, milagros.
Por haber nacido a orillas del Bósforo, soy bizantino de nación, pero francés de educación, alemán de formación, español de vocación, catalán de corazón, canario de añoración, y ahora barranquillero de adopción y afición.
El término nirvana significa exhalar -el suspiro de alivio-, algo de lo que nos alejamos en el mismo momento en que retenemos la respiración. Cuando nos aferramos a nosotros mismos, a la vida, a la respiración, al espíritu o a dios, todo queda reducido a algo tan inerte como una piedra o un ídolo. Pero cuando soltamos y exhalamos, la respiración volverá. Eso, precisamente, es el nirvana.
¿Y qué es el error, y su sucedáneo, la mentira -prosiguió Zenón-, sino una especie de Caput Mortuum, una materia inerte sin la cual la verdad, harto volátil, no podría triturarse en los morteros humanos...?