El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra.
Siempre has dicho que no puedes vivir sin música: ¿Quién cantará para ti, quién tocará para ti? Los pájaros, en el jardín; el mar, en torno mío. ¡Escucha! Oye ese maravilloso mezzo-soprano: es la oropéndola. ¿No es más bella su voz que la de nuestra célebre compatriota Cristina Nilson o la de la misma Patti? Oye el solemne andante de las ondas: ¿No es más bello que el de la Novena Sinfonía?
En un bostezo de horror, tuerce el estero holgazán su boca de Leviatán tornasolada de horror.
¿Cómo podría descansar, se quejó roncamente, mientras vago por Dublín todo este tiempo con mi lote de canciones y él tras de mí tal que un alma en pena o un fantasma? Mi infierno, y el de Irlanda, están en esta vida.
En menos de media hora pasaron otras veinte personas, y a todas les pidió limosna Pinocho; pero respondieron: ¿No te da vergüenza? ¡En vez de hacer el vago por el camino, valía más que buscaras algún trabajo para ganarte el pan!
Si no apareces en todo el día, todos piensan que estás perezoso o muerto.
El bizkaíno es laborioso (Vez labradas las montañas hasta la cumbre); el Español, perezoso y vago (contemplar sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación). El Bizkaíno es emprendedor (...); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale.
Alegraos con su perdón, pero no olvidéis lo que os digo, porque un día ese joven de aspecto indolente e inofensivo causará la ruina de vuestra causa. ¡Hay muchos Marios en César!
El indio a quien se le cree indolente y perezoso, es activo, capaz de los trabajos mas duros. Sus brazos son los que rompen las montañas y pulverizan peñas para que saquen el oro y la plata que exporta el comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen cantidad de trabajo.
El gandul es un cadáver con apetito
La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama.
El hombre es un dios cuando sueña, un pordiosero cuando reflexiona.
No estás estropeando nada dijo en voz baja. Sólo me interesa averiguar a qué diablos te refieres. Quiero decir, ¿Es preciso ser un maldito tipo bohemio o estar muerto, por el amor de Dios, para ser un verdadero poeta?
Todo lo que hace la gente es tan...No sé...No erróneo, ni siquiera malo, ni estúpido necesariamente. Pero sí tan pequeño y sin sentido y...Que inspira tristeza. Y lo peor es que si se vuelve bohemio o algo chiflado, está siendo conformista como todos los demás, sólo que de un modo diferente.
Quien se desploma desde lo alto de una montaña no corre tanto peligro como quien se hunde en el golfo del amor
Sólo se había preocupado por las cosas terrenales, por las pequeñas cosas pasajeras de la vida, olvidando las que llevan hacia la eternidad, las que unen los dos extremos del golfo y hacen de la muerte el paso de un mundo al otro, del amanecer al pleno día.