El sueño tras el esfuerzo, tras la tempestad el puerto, el reposo tras la guerra, la muerte tras la vida harto complace.
Tengo fama de muy serio, o incluso de arrogante o de altivo, y de todas estas cosas que estoy harto de oír. Creo sin embargo que en mis novelas hay mucho humor, pequeñas bromas y hay alguna escena que aspira a ser cómica o en todo caso es un poco disparatada. El humor es una de las pocas cosas que nos salva.
Las doctrinas del nazifascismo, el comunismo, el nacionalismo, etc., son manifestaciones idiotas; mas quienes creen en ellas logran caldear enormemente sus corazones a través de estas creencias; y esta excitación inmediata les hace olvidar los desastres a largo plazo que son la concecuencia inevitable de semejantes creencias.
El oficio de novelista es sin duda enormemente solitario.... Escribir una novela lleva muchísimo tiempo y es un tiempo de soledad.
Nunca he pensado que sea posible obtener el universo extremadamente agrupado y heterogéneo que hoy tenemos, fuertemente afectado por los procesos de plasma, a partir del universo liso y homogéneo del Big Bang, dominado por la gravitación
El aire de solemnidad que tan fuertemente había caracterizado el conjunto, incluso en los días de su uso, se veía considerablemente aumentado por los bastiones y los muros demolidos a medias y por las tremendas masas de ruinas, diseminadas a su alrededor, silenciosas y cubiertas de hiedra.
Nosotros los humanos, somos una manifestación extremadamente importante de la bomba de replicación, porque es a través nuestro, a través de nuestros cerebros, de nuestra cultura simbólica y de nuestra tecnología, que la explosión podrá alcanzar el siguiente paso y reverberar por el espacio profundo.
Durante el período de carencia, el adicto es extremadamente consciente de su entorno. Las impresiones sensitivas se intensifican hasta llegar a convertirse en alucinaciones. Los objetos familiares parecen agitarse con una vida furtiva y temblorosa
Yerran grandemente aquellos que para hacerse más amables afectan un carácter moral distinto al propio.
Amamos la libertad porque nos hace sentir la poesía de la vida, y nunca somos más grandemente humanos como cuando estamos luchando por la libertad
Recuerdo vivamente mi primera lección con Enescu. Mi madre me llevó a su casa y esperamos en el salón, al poco rato apareció el maestro con su violín y comenzó a tocar una Partita de Johann Sebastian Bach. Ahí verdaderamente comenzó mi amor por el instrumento.
Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
Vi al horrible fantasma de un hombre extendido y que luego, tras la obra de algún motor poderoso, éste cobraba vida, y se ponía de pie con un movimiento tenso y poco natural. Debía ser terrible; dado que sería inmensamente espantoso el efecto de cualquier esfuerzo humano para simular el extraordinario mecanismo del Creador del mundo.
Ya has descubierto la naturaleza del regalo perfecto, ya sabes dónde encontrarlo, también has descubierto que te hará inmensamente feliz. Lo sabías cuando eras niño, simplemente, lo has olvidado.
Es sumamente difícil encontrar a un nihilista ético consistente. Cuando crudamente profesan su nihilismo, piensan en un solo lado del asunto. Ellos no ven porque ellos deban guiarse por normas morales tradicionales. Pero una investigación más profunda revela que en realidad ellos esperan que otros las cumplan (con ellos, respetándolos).
Llegar a conocer a la naturaleza es empresa sumamente difícil e intrincada.
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.