El reclutamiento de cada granuja errante... para llevar fuego y espada y ultraje y todo atropello concebible entre los súbditos más pacíficos del rey de Francia. Las narraciones de las crueldades y abominaciones de esta cruzada son mucho más terribles de leer que cualquier narración del martirio de los cristianos a manos de los paganos.
La avaricia y la vanidad son los oficiales de alistamiento de la maldad: una vez pagado el dinero, la conciencia escapa corriendo.
Yo era agresivo, básicamente. Elegí vivir la vida de un recluta solitario. No conviví con nadie porque no podía soportar la estupidez
Ya la tiene, el enganche del club mas grande del mundo. Con Uds. el Sr. Juan Román Riquelmeeeeeee. Sobran las palabras sres....
El lugar interior desde donde he narrado es muy frecuentado por el niño que me pervive dentro. Cuando esto ocurre, es fácil que enganche con el niño que el lector también lleva consigo.
Salamanca, Salamanca, renaciente maravilla, académica palanca de mi visión de Castilla.
...estamos aquí para decirnos y decirles que este dolor del alma en los cuerpos no lo convertiremos en odio ni en más violencia, sino en una palanca que nos ayude a restaurar el amor, la paz, la justicia, la dignidad y la balbuciente democracia que estamos perdiendo;...
Sus dedos exploraron felices toda mi espalda con delicadeza, suavemente, y poco a poco convirtieron mi piel en una barra libre de sensaciones deliciosas. Estaba conmovida. Hundí la cara en la almohada para ocultar mi éxtasis y mis lágrimas.
Los héroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza de un bar, se sujetan a la barra del metro o hacen la cola en la oficina del paro, como tantos.
Manejamos nuestras empresas de forma simple, tenemos muy pocos escalones y, ciertamente, sin burocracia. Hacemos e implementamos las decisiones rápidamente, por lo general antes de que nuestros competidores en el mercado hayan llevado a cabo su quinta reunión sobre el mismo tema
El rol de la televisión es aquel de dar la ilusión de compañía: ruido. Lo llamo la quinta pared y la segunda ventana: la ventana de la ilusión.
El diente muerde la fruta envenenada, la fruta muerde el diente envenenado, el veneno muerde la fruta y muerde el diente mordiéndose, el diente, ya descubre la deliciosísima pulpa de la nada.
La ingratitud de una hija es más punzante que el diente de un reptil afirmó. Pero el amor puede doblegar al espíritu más altivo.