El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.
La honestidad es tan rara como un hombre que no se engaña a sí mismo.
Todo el aparato (colectivista) para difundir conocimientos: las escuelas y la prensa, la radio y el cine se usarán exclusivamente para propagar aquellas opiniones que, verdaderas o falsas, refuercen la creencia en la rectitud de las decisiones tomadas por la autoridad; se prohibirá toda la información que pueda engendrar dudas o vacilaciones.
Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones
Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.
Hay en el corazón humano ciertas semillas de probidad que el bien público las desarrolla, el amor a la patria las fertiliza, y las hace fructificar la ocasión de coyuntura de mirar por su adelantamiento y felicidad.
Durante siglos su presencia solamente tuvo un valor simbólico que han pagado muchas mujeres; pero en la actualidad la virginidad ya no se considera un valor ni una garantía de pureza.
El ejemplo de María es hoy muy interesante para la juventud actual, porque hoy la virginidad está en baja. Muchas chicas se avergüenzan de ser virgenes. Y muchos chicos se ríen de la virginidad de las chicas.
Se dejó arrastrar por los impulsos que retuercen al hombre que se siente por primera vez a las puertas de la cárcel, impulsos ciegos que conducen a un desdichado a jugarse la vida en un naipe o en una mujer. Quizá buscando en el naipe y en la hembra una consolación brutal y triste, quizá buscando en todo lo más vil y hundido cierta certidumbre de pureza que lo salvará definitivamente.
¿Es que puede existir algo antes de la nieve? Antes de esa pureza implacable, implacable como el mensaje de un mundo que no amamos, pero al cual pertenecemos y que se adivina en ese sonido todavía hermano del silencio.
La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores
Para triunfar es necesario vencer, para vencer es necesario luchar, para luchar es necesario estar preparado, para estar preparado es necesario proveerse de una gran entereza de ánimo y una paciencia a toda prueba.
La economía de la construcción resulta de la cantidad de buenos artículos que podemos ofrecer a bajo precio. Lo mismo resulta en cualquier economía -la relación entre la calidad del producto y el precio del mismo. Pero, si prescindimos de la calidad del producto, la totalidad de la economía no tiene sentido en ningún terreno, y lo mismo ocurre con la arquitectura.
La expansión de la totalidad del cosmos no era sino la reducción de todas sus unidades físicas y de la longitud de onda de su luz.
Una mentira puede dar la vuelta al mundo antes de que la verdad tenga tiempo a ponerse las botas
Los hombres de esta raza se esfuerzan por ocultar su temor aun entre ellos mismos. Los guerreros ríen y se chancean con exageración y hacen un despliegue irrazonable de conducta despreocupada. De este modo prueban lo contrario y la verdad es que su intento de disimular es infantil, tan ostensible es su comedia de no ver la verdad.
La carga moral decidida por la sociedad para todas las transgresiones golpea todavía más hoy la pasión que el sexo. Todo el mundo comprenderá que X... Tenga enormes problemas con su sexualidad; pero nadie se interesará en los que Y... Pueda tener con su sentimentalidad: el amor es obsceno en que precisamente pone lo sentimental en el lugar de lo sexual.
Mustafa, el marido de Saniya, había adoctrinado a los niños en la creencia de que la pasión es la antítesis de la moralidad. Sólo cuando Amal dejó de lado la sofocante moralidad de su padre pudo experimentar la pasión.
La fuerza y la mente son opuestos. La moralidad termina donde empieza la pistola.
El mal es siempre posible. La bondad es una dificultad.
No deja de sentirse en el alma turbada tu benigna influencia; y tal vez en la entraña marmórea de la tierra, donde sufren tormento espíritus que lloran gracia y bondad perdidas, tus murmullos apagan su angustia ya los tuyos mezclan sus dulces cantos.
No votaba, apenas pagaba algunos impuestos; no podía engreírme ni de los derechos del contribuyente, ni de los del elector, ni siquiera del humilde derecho a la honorabilidad que veinte años de obediencia confieren al empleado. Mi existencia comenzaba a asombrarme seriamente. ¿No sería todo una simple apariencia?
Allí donde comienza la dignidad, la sinceridad se calla
La sinceridad la inventó uno que quería amargarle la vida al prójimo
Cuanto la configura la cara, el cuello, el vientre, las nalgas, las piernas, los brazos ha sido objeto de operaciones delicadas y costosas, tan sutiles que se requieren la experiencia y el buen ojo de un especialista, para detectar las ocultas puntadas que dan firmeza y armazón al artificio, al singular muñeco, recompuesto, ajustado, pintado y teñido.
Excito a la juventud, que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.
Se debe tener dignidad sin ferocidad. Las artes marciales deben llevar a uno a este grado. No sirve para nada el actuar temerariamente sin propósito alguno causando dañosa los demás. Los maestros y santos pueden parecer bobos. Las personas pretenciosas demuestran al mundo que son tan solo principiantes.
No soy disciplinado. Tienes que ser responsable cuando sos líder, tener la dignidad y la autoridad que requiere un líder, y eso es muy pesado para mí.