La lentitud o la velocidad no son los factores esenciales, sino más bien un sentimiento de armonía de conjunto en el que cada elemento es causa y efecto, parte y totalidad
La economía de la construcción resulta de la cantidad de buenos artículos que podemos ofrecer a bajo precio. Lo mismo resulta en cualquier economía -la relación entre la calidad del producto y el precio del mismo. Pero, si prescindimos de la calidad del producto, la totalidad de la economía no tiene sentido en ningún terreno, y lo mismo ocurre con la arquitectura.
¡Que oportunidad, empezar a decir en Televisión lo que hay que decir y convencer a las gentes de este país de que están acabando con lo mejor que tenemos, que son los animales, que es el paisaje, que es la integridad del medio ambiente, que son las leyes ecológicas!
El requisito clave para redimir la integridad de la democracia representativa en la época de los medios de comunicación electrónicos es garantizar que el ciudadano esté plena y debidamente conectado a un foro público abierto y saneado, un foro que sea de fácil acceso para las personas y que se guíe por la meritocracia de las ideas.
El catolicismo, judaísmo latino, salpicó de un hollín indeleble la exuberancia del Mediterráneo. ¿Cómo pudo <<florecer>> en sus riberas bañadas de un sol divino? El cristianismo es una reacción contra el sol y en su vertiente católica un ataque contra él que merece un capítulo aparte.
Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.
En un servicio honrado la ración es corta, la paga pequeña y el trabajo mucho; en éste en cambio hay abundancia y hartazgo, placer y comodidad, libertad y poder
Según el filósofo Ly Tin Wheedle, el caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado.
Hasta donde podía ver, el mundo entero desplegaba la misma exuberante riqueza que el valle del Támesis. Desde cada colina a la que yo subía, vi la misma profusión de edificios espléndidos, infinitamente variados de materiales y de estilos.
Lo que más necesitan las democracias es que los electores acudan a votar con la misma profusión con que se presentan los candidatos.
He estado enfermo toda mi vida y no pido más que continuar estándolo, pues los estados de privación de la vida me han dado siempre mejores indicios sobre la plétora de mi poder que las creencias pequeño burguesas de que: basta la salud.
La evolución ha ido avanzando hacia la cumbre de la complejidad y, tanto si nos gusta como si no, la cumbre en estos momentos somos nosotros. De nosotros depende que la evolución continúe produciendo formas más complejas en el futuro. Podemos ayudar a hacer que este mundo sea un lugar más increíble que nunca o acelerar su retorno al polvo inorgánico.
La tolerancia término y coronamiento de toda labor de reflexión; cumbre donde se aclara y engrandece el sentido de la vida.
Lograr el bienestar de la patria es la cúspide de la felicidad humana
En la otra puerta, el nacimiento de la flor, el nuevo espacio entre canteros lidiar con restos de la noche allá en la noche, en el deseo de derrumbe el aire entero de la costa es un ovillo tironeado de ser cuerpo justo en la cúspide del pasto verdecido.
No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas. De la defensa de la lengua, de todas las lenguas, sale su fortaleza, y en su cultivo literario y siempre progresivo se fundamenta su auge y su elástica y elegante vigencia.
El verdadero auge de la economía socialista en Rusia no será posible más que después de la victoria del proletariado en los países más importantes de Europa.
En la fuente de tus ojos viven las redes de los pescadores de la mar del extravío. En la fuente de tus ojos el mar cumple su promesa. Aquí arrojo yo, un corazón que se detuvo entre los hombres, mi ropa y el esplendor de un juramento: Más negro en lo negro, más desnudo voy. Sólo infidente soy fiel. Yo soy tú si yo soy yo.
Daría un largo paseo por el bosque y embriagaría mis ojos con todas las bellezas del mundo de la naturaleza, intentando desesperadamente absorber el gran esplendor que se despliega en todo momento ante lo que pueden ver
El Yo descarta la ilusión de yo y, sin embargo, sigue siendo yo. Ésa es la paradoja de la autorrealización. En lugar del yo original, la autoentrega perfecta deja un residuo de Dios en el cual el yo se pierde. Ésa es la forma más alta de devoción y entrega y la culminación del desapego.
Me encontré de pronto en la culminación de la dicha del amor y en consecuencia en la cima de mi vida, de mis añoranzas y aspiraciones.