Dicen también que las cosas hermosas, unas lo son por naturaleza, mientras que cosas justas en modo alguno lo son por naturaleza, sino que los hombres continuamente disputan entre sí y las alteran siempre, y las que alteran y cuando las alteran, ésas son las que dominan. convirtiéndose en tales por arte y por las leyes y no por naturaleza alguna.
En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo.
Cultivad asiduamente la ciencia de los números, porque nuestro crímenes no son más que errores de cálculo.
No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala
Pequeñas mesitas laqueadas de rojo ponían al alcance de la mano chucherías de bronce. El aire aromatizaba simultáneamente a sándalo, a jazmín, a incienso y azahar. Piter se sentía embriagado de una esencia misteriosa más sutil, que parecía flotar permanentemente bajo el volumen de los olores inmediatos.
El conocimiento es una aventura incierta que conlleva en sí misma y permanentemente el riesgo de ilusión y de error.
Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado que está sobre mí y la ley moral que hay en mí
El sonido que persistentemente reverbera a través de la historia es el de los tambores de guerra.
Cuando leo que Plinio el Viejo leía o hacía que le leyesen continuamente, en la mesa, en los viajes, en el baño, la pregunta que a mí me importuna es ésta: ¿Pero es que ese hombre tenía una carencia total de pensamientos propios que era preciso estar insuflándole sin interrupción pensamientos ajenos?
El niño, guiado por un maestro interior trabaja infatigablemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar... Así daremos testimonio del nacimiento del hombre nuevo.
Es un desatino, y hasta resulta perjudicial observar ininterrumpidamente las cotizaciones, calcular cuánto se ha perdido o se ha ganado. Cuando se está convencido de la certeza de la inversión realizada, hay que permanecerle fiel, ser firme, duro y tener paciencia
Mantener en marcha ininterrumpidamente este incremento, hasta que desborde por sí mismo el sistema de gobierno actual; no desgastar en operaciones de descubierta esta fuerza de choque que se fortalece diariamente, sino conservarla intacta hasta el día decisivo: tal es nuestra tarea principal.
Una de las cosas lindas de este deporte, es que constantemente te entrega revanchas.
Los grandes periodicos son constantemente censurados por los costes legales. Es la hora de parar esto. Es la hora de que un país diga que ya es suficiente, la justicia debe ser vista, la historia debe ser preservada, y nosotros podremos darle refugio en la tormenta