La creación continúa incesantemente a través de los medios de comunicación del hombre. Pero el hombre no crea... Descubre. Los que buscan las leyes de la Naturaleza como un apoyo para sus nuevas obras colaboran con el creador. Copiadores no colaboran. Debido a esto, la originalidad consiste en regresar al origen
Otro generador de vejez es el hábito: el mortífero proceso de hacer lo mismo de la misma manera a la misma hora día tras día, primero por negligencia, luego por inclinación, y al final por inercia o cobardía. El hábito es necesario; es el hábito de tener hábitos, de convertir una vereda en camino trillado, lo que una debe combatir incesantemente si quiere continuar viva.
Es un desatino, y hasta resulta perjudicial observar ininterrumpidamente las cotizaciones, calcular cuánto se ha perdido o se ha ganado. Cuando se está convencido de la certeza de la inversión realizada, hay que permanecerle fiel, ser firme, duro y tener paciencia
Mantener en marcha ininterrumpidamente este incremento, hasta que desborde por sí mismo el sistema de gobierno actual; no desgastar en operaciones de descubierta esta fuerza de choque que se fortalece diariamente, sino conservarla intacta hasta el día decisivo: tal es nuestra tarea principal.
Cuando leo que Plinio el Viejo leía o hacía que le leyesen continuamente, en la mesa, en los viajes, en el baño, la pregunta que a mí me importuna es ésta: ¿Pero es que ese hombre tenía una carencia total de pensamientos propios que era preciso estar insuflándole sin interrupción pensamientos ajenos?
Nunca debemos sentirnos satisfechos con nuestro éxitos. Debemos refrenar la autosatisfacción y criticar constantemente nuestros defectos al igual que nos lavamos la cara y barremos el suelo diariamente para quitar el polvo y mantenerlos limpios.
Las imágenes más vívidas que tengo de mi infancia son todas felices. Son imágenes de fiestas, montones y montones de fiestas, y de música sonando constantemente por todas partes.
¿Las mujeres que he amado? Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo. Desgraciadamente no supe amarla a ella sola, pues he sido siempre incapaz de amar a una sola mujer.
Ser adorado es una lata, las mujeres nos tratan exactamente como la humanidad trata a sus Dioses. Nos adoran y están siempre molestándonos con alguna petición.
Con petróleo, con hierba, vamos a seguir trabajando incansablemente por la Argentina que él soñó
Como joven, como hombre desinteresado y al servicio de los pueblos, entro a la vida política, no para tener la Provincia a mi servicio, ni para explotarla, sino para ponerme al servicio de ella y laborar incansablemente por su pronto resurgimiento
Estamos hechos para concebir lo inconcebible y soportar lo insoportable. Eso es lo que hace nuestra vida tan dolorosa y al tiempo tan inagotablemente rica.
La capacidad inventiva de la gente de mundo para multiplicar las calamidades es inagotablemente fértil en recursos.
No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala
Cultivad asiduamente la ciencia de los números, porque nuestro crímenes no son más que errores de cálculo.
Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.
La resistencia de una mujer no es siempre prueba de su virtud, sino más frecuentemente de su experiencia.
La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios
Cataluña ha sido un lugar que, si ha crecido, ha sido gracias a todos los pueblos y a las gentes que sucesivamente se han ido instalando allí y han ido enriqueciéndola en todos los sentidos, con el trabajo, con el pensamiento, con su aportación humana
El darwinismo ha existido en todos los tiempos, desde que Moisés presentó la historia de la creación, pasando sucesivamente de los animales inferiores hasta llegar al hombre.