Yo creo que se podría vivir continuamente absorto en la contemplación de un ser femenino.
La radiactividad se muestra acompañada de cambios químicos en el que se producen continuamente nuevos tipos de materia.... Se concluye que estos cambios químicos deben poseer un carácter sub-atómico
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
Otro generador de vejez es el hábito: el mortífero proceso de hacer lo mismo de la misma manera a la misma hora día tras día, primero por negligencia, luego por inclinación, y al final por inercia o cobardía. El hábito es necesario; es el hábito de tener hábitos, de convertir una vereda en camino trillado, lo que una debe combatir incesantemente si quiere continuar viva.
No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala
Cultivad asiduamente la ciencia de los números, porque nuestro crímenes no son más que errores de cálculo.
El niño, guiado por un maestro interior trabaja infatigablemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar... Así daremos testimonio del nacimiento del hombre nuevo.
Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado que está sobre mí y la ley moral que hay en mí
El sonido que persistentemente reverbera a través de la historia es el de los tambores de guerra.
EEUU hace invariablemente lo correcto, después de haber agotado el resto de alternativas
Imaginen ustedes que un individuo, suficientemente perverso, se mata. En determinadas circunstancias, los suicidas pueden transformarse en vampiros. Este vampiro empieza a visitar a los seres vivos mientras duermen. Estos últimos se mueren y, una vez sepultados, se transforman casi invariablemente en vampiros.