Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.
La vida es un arbusto de abundante ramificación, continuamente podado por el inexorable ángel de la muerte de la extinción, no una predecible escalera de progreso
Lo provisorio amenaza continuamente con transformarse en definitivo, y lo definitivo amenaza no dejar de ser más que algo provisorio.
Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.
El verdadero practicante debe ser un soldado que combate incesantemente contra sus enemigos interiores.