Azul es el principio masculino, mixto y espiritual. Amarillo el principio femenino, suave, alegre y sensual. Roja es la materia, brutal y pesada. Siempre se debe combatir el color rojo y vencerlo con los otros dos.
Tuvimos que luchar contra el enemigo externo en las Malvinas. Pero siempre tenemos que estar atentos al enemigo interno, que es mucho más difícil de combatir y más peligroso para la libertad
Cada vez que estamos enfrascados en pelear quedo derribada en el ring ese día. Cada vez que imagino una solución rápida me calmo. Ahora sé que es difícil mientras se atraviesa y que estoy condenada si no sé de un modo de solución rápido. Lo que al principio era ley de hielo ahora es obsoleto... La única salida es atravesarlo. (Out Is Through - 2004).
No me gustan los gritos y peleas, y no puedo pelear
Se puede luchar contra los muertos, pero cuando llegan sus amos, cuando empieza a levantarse esa neblina blanca... ¿Cómo se lucha contra la niebla, cuervo? Sombras con dientes...Un aire tan frío que duele hasta respirar, como un cuchillo que atraviesa el pecho...No sabes nada, no puedes saberlo. ¿Tu espada puede atravesar el frío?
Michael Schumacher es el piloto con más sanciones y más antideportivo de la historia de la Fórmula 1. Eso no quita que haya sido el mejor a la hora de pilotar, y luchar contra él ha sido un honor y un placer. A cada uno le llega su hora. Hay que respetar su decisión
Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.
Era difícil ser capaz de manejar el hecho de que toda esa gente pensaba que uno era algo maravilloso. Era difícil lidiar con el ego. Yo sentía una especie de nada.
¿Realmente necesita mi mente curarse? Llegué a la conclusión de que todos estamos enfermos y tenemos que lidiar con ello cada uno a nuestra manera.
Cada civilización debe contender con una fuerza inconsciente que puede anular, desviar o revocar casi cualquier intención consciente de la colectividad.
Es lo que sé de la crueldad de la paciencia. No hay paciencia más terrible que la paciencia de las trastornadas. He visto a dementes afanarse en tareas interminables: trasvasar arena de una taza perforada a otra, contar las puntadas de un vestido raído o las motas en un rayo de sol, rellenar con las sumas resultantes libros invisibles de contabilidad.
¿Vale la pena afanarse durante veinte años para llegar a la duda, que crece por sí misma en todas las cabezas inteligentes?
Recuerden prosiguió-, recuerden siempre, grábenselo en la memoria. Ustedes están en Auschwitz. Y Auschwitz no es una casa de convalecencia. Es un campo de concentración. Aquí ustedes deben trabajar. Si no, irán directamente a la chimenea. Al crematorio. trabajar o el crematorio, la elección está en sus manos.
Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Su ejemplaridad fue máxima cuando creyó que resistir en la Moncloa era un mal servicio a España. Su decisión no fue hija de la desgana de poder, porque en pocas personas se habrá dado tanta y tan noble ambición de Gobierno como en Adolfo Suárez.
Los pueblos indigenas hemos podido ocultar nuestra identidad porque hemos sabido resistir
Todo el mundo, sin importar lo fanáticos que sean a la hora de difamar y luchar contra el capitalismo, implícitamente lo homenajean al demandar apasionadamente sus productos
Me parece ridículo decir el Estado español en vez de España, no hay razón para hacer innombrable el nombre de nuestra Historia, luchar para sentir el orgullo de vivir en una nación que es de las más viejas del planeta, que es justa y que quiere que el día de mañana nuestros hijos puedan no tener que exhibir el RH más que para que le hagan una transfusión.
Durante mucho tiempo me dijieron que no era lo suficientemente linda, o muy extraña, no muy extravagante. Pero siempre he sido famosa; es que nadie lo supo... Hay momentos en los que hay que lidiar con mucho, pero siempre cuando me levanto por la mañana trato de encontrar ese lugar muy alegre que me recuerde que moriría si alguien se lo lleva. Si alguien hiciera eso no sería más una persona.
En la otra puerta, el nacimiento de la flor, el nuevo espacio entre canteros lidiar con restos de la noche allá en la noche, en el deseo de derrumbe el aire entero de la costa es un ovillo tironeado de ser cuerpo justo en la cúspide del pasto verdecido.