En toda lucha no hay correcto ni incorrecto, tampoco bueno ni malo. Todas las distinciones conscientes surgen al mismo tiempo y todas están equivocadas. Construir una fortaleza es un error desde el principio. Incluso si es con la excusa de defender la ciudad, el castillo es el resultado de la personalidad del gobernante.
La opinión pública es el contenido político de la voluntad política pública que podría ser discordante: por eso existe la lucha por el monopolio de los órganos de la opinión pública: periódicos, partidos, parlamento, de modo que una sola fuerza modele la opinión y con ello la voluntad política nacional, convirtiendo a los disidentes en un polvillo individual e inorgánico.
Si en la lid el destino te derriba; si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia insatisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se anteponen diques... Date una tregua ¡pero no claudiques!
Sin que estén claros todavía los factores determinantes del caso, del escándalo Watergate, en el que ciertos aparatos ideológicos de la sociedad entraron en conflicto abierto con los aparatos coercitivos y obtuvieron una victoria - aunque limitada- sobre éstos, son un tipo de enfrentamiento característico de las contradicciones que aquejan al sistema actual de Estado del capital monopolista.
Las verdaderas tragedias no resultan del enfrentamiento entre un derecho y una injusticia. Surgen del choque entre dos derechos.
Y así olvidas que estás enraizado en el ser, en tu realidad divina, y te pierdes en el mundo. Confusión, ira, depresión, violencia y conflicto afloran cuando los seres humanos olvidan quiénes son.
Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón
Durante la guerra, un Estado no debe admitir que las hostilidades revistan tal carácter que hagan imposible la confianza recíproca en una paz posterior
Mi lucha con Hamilton fue buena, somos dos campeones del mundo y creo que para la gente ha sido un buen espectáculo. Pero nosotros lo que queremos es luchar por posiciones de podio, y no por un 16o lugar
(..) Al pueblo cubano tanto en el exilio como en la isla los exhorto a que sigan luchando por la libertad. Mi mensaje no es un mensaje de derrota, sino de lucha y esperanza. Cuba será libre. Yo ya lo soy.
Di Stéfano era maravilloso, balón que tocaba aseguraba peligro. Como Raúl siempre pensaba en el gol y tenía la portería en su mente, pero el fútbol era diferente al de ahora. En aquellos años se jugaba hasta con cinco delanteros y Raúl tiene mucho mérito porque pelea hasta el último balón contra los fuertes defensas del fútbol de ahora
Se pelea mientras hay por qué, ya que puso la naturaleza la necesidad justicia en unas almas, y en otras la de desconocerla y ofenderla. Mientras la justicia no está conseguida, se pelea.
Si en la lid el destino te derriba; si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia insatisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se anteponen diques... Date una tregua ¡pero no claudiques!
Siempre que lo que se disputa en el juego no es ni el amor ni el odio, las mujeres juegan torpemente.
En verdad te digo: de todos los hombres, el más negligente es aquel que disputa inútilmente y trata de sobresalir por encima de su hermano. Di: ¡Oh hermanos! Que las acciones y no las palabras, sean vuestro adorno.
El hombre que se lanza a la contienda pública y osadamente se expone a la luz meridiana en calles y plazas, no debe lamentarse ni protestar al verse examinado con microscopio y descrito en sus más minuciosos rasgos intelectuales, morales y físicos: sube al escenario, y todos adquieren derecho de aplaudirle o silbarle.
Deseamos expresar, de forma singular, nuestro más afectuoso saludo a los supervivientes del largo y doloroso exilio que siguió a nuestra contienda civil
Entre casados de honor, / cuando hay pleito descubierto / más vale el peor concierto / que no el divorcio mejor.
¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y su príncipe tiene una querella con el mío aunque yo no la tenga con él?
Yo sé que ustedes saben que no hay querella de generaciones: hay jóvenes viejos y viejos jóvenes, y en éstos me ubico yo
Ante cualquier desavenencia no caigamos en el error de dudar o bien de su inteligencia, o de su buena voluntad.
Si a esa nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, como agobia y aflige al ánimo del náufrago el no divisar en el horizonte ni costa ni embarcación, el que España prosperara y se engrandeciera.