Luis Juez cumplió 44 años. Lo festejó junto a su hermano mellizo, aunque por las sospechas de fraude, sin demasiado entusiasmo y confesó: Tuvimos que usar un matafuego porque ya no teníamos aire ni para apagar las velitas
Toda mirada era un festejo de sol, de estar de abismo iluminado.
La celebración del rencor no hace daño a la persona contra la que se celebra el rencor, sino que perjudica a la persona que lo ejerce.
En Occidente siempre ha habido el deseo de hacer del edificio religioso, ya sea una iglesia medieval o renacentista, un eterno objeto de la celebración de Dios. El material elegido, como la piedra, ladrillo o concreto, tiene por objeto preservar eternamente lo que hay dentro.
Amame como quiere su ambrosía en el jardín la flor; como ama de su voz la melodía festivo ruiseñor.
Manejamos nuestras empresas de forma simple, tenemos muy pocos escalones y, ciertamente, sin burocracia. Hacemos e implementamos las decisiones rápidamente, por lo general antes de que nuestros competidores en el mercado hayan llevado a cabo su quinta reunión sobre el mismo tema
Mi equipo merece ser defendido de los errores arbitrales, no tengo que hacerlo siempre yo. Estoy un poco cansado es que me den una lista de errores graves del árbitro y quieren que sea yo el que ataque al árbitro y defienda a mi equipo. [ ] Obviamente, tengo que pedir una reunión urgente con el presidente
Me encanta que haya agasajo cuando esté viva. Cuando esté muerta, que me dejen en paz
Toda mirada era un festejo de sol, de estar de abismo iluminado.
Luis Juez cumplió 44 años. Lo festejó junto a su hermano mellizo, aunque por las sospechas de fraude, sin demasiado entusiasmo y confesó: Tuvimos que usar un matafuego porque ya no teníamos aire ni para apagar las velitas
El boxeo es una celebración de la religión perdida de la masculinidad, tanto más contundente por estar perdida.
Con motivo de la jubilación forzoza del franquista antivasco Tomás Caballero Pastor y como celebración extraordinaria, solicito se me proporcione por demandadero:
Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme.
No soy un perfeccionista en absoluto. Me encantan los fallos. Me encantan los errores. Me encanta lo bizarro. Me encanta la gente con carácter. Me encanta perder dientes. Amo la belleza porque tus ojos están descentrados. ¿Y cómo puedes notar eso en el bullicio de la ciudad? Por eso me gusta el vacío.
No hay por qué ser esclavos de esos fingidores, que hay tantos falsos devotos como falsos valientes, y así como no se ve qué, allí donde el honor los conduce, los verdaderos valientes sean los que más bullicio hacen, así los buenos y verdaderos devotos, merecedores de que se sigan sus huellas, no son los que tanto gesticulan.
Los pastusos deben ser aniquilados, y sus mujeres e hijos transportados a otra parte, dando a aquel país una colonia militar. De otro modo Colombia se acordará de los pastusos cuando haya el menor alboroto o embarazo, aún cuando sea de aquí a cien años, porque jamás se olvidarán de nuestros estragos aunque demasiado merecidos
Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos viven tan seguros en este elemento como ellos en seco.
Concentrado le miraba a los ojos, él sonreía como si la locura de un regocijo le ensanchara el alma, a momentos empalidecía; bebió dos vasos de cerveza uno tras otro, enjugóse los labios con el dorso de la mano y dijo con una voz que no parecía suya: ¡Es linda vida! Sí, la vida es linda.
Me regocijo en mi mismo
El gran atractivo del teatro, para el actor, sobre todo para el actor que tiene conciencia de que es actor, es esta especie de juego humanístico que es ser el mismo y al mismo tiempo muchos otros.
Tenemos todo el tiempo del mundo para ganar este juego y también para destruir a los españoles. (Al avistar la Armada española, el 20/7/1588 mientras jugaba a los bolos)
A mí no me gusta la literatura solemne, detesto la solemnidad y la pomposidad en el arte. A mí me gusta que lo que escribo tenga muchas luces y mucha chispa, que sea festivo. El arte es, ante todo, un enigma, pero no un enigma doloroso necesariamente, puede ser un enigma absolutamente gozoso.
¡Ay, con qué frescura, con qué solemnidad y belleza, nace cada nuevo día! Como si dijera al hombre insensato ¡Mira, tienes otra oportunidad! ¡Lucha por conseguir la gloria inmortal!.
...Festejando esta festividad
Los apóstoles, en efecto, en sus tratados llamados Evangelios, nos cuentan que así les fue mandado, cuando Jesús, tomando pan y dando gracias, dijo: Haced esto en conmemoración mía. Esto es mi cuerpo; y luego, tomando del mismo modo en sus manos el cáliz, dio gracias y dijo: Esto es mi sangre, dándoselo a ellos solos. Desde entonces seguimos recordándonos siempre unos a otros estas cosas.
Va saltando la tinta a los periódicos al paso negro-blanco de las armas, se ofrece un sacrificio en algún sitio en conmemoración del fracaso del mundo.
Tango fatal, soberbio y bruto. Notas arrastradas, perezosamente, en un teclado gangoso. Tango severo y triste. Tango de amenaza. baile de amor y muerte.
El baile nos puso de buen humor, y éste creció más cuando llegó la banda de música de Gimmerton, con sus quince músicos, entre los que había un trompeta, un trombón, clarinetes, flautas, oboes y un contrabajo, fuera de los cantantes. La banda suele recorrer en Navidad las casas ricas pidiendo aguinaldos, y su llegada es siempre acogida con alegría.
Soy huérfano. Deambulo por el Dunsboro colonial con los pollos deformes de nacimiento, los ciudadanos drogadictos y los niños de la excursión que creen que este jaleo tiene algo que ver con el pasado real. Uno puede fingir. Uno puede engañarse, pero no se puede recrear lo que ya terminó.
Si me distraigo, la Eucaristía me ayuda a recogerme. Si se ofrecen cada día oportunidades para ofender a mi Dios, me armo cada día para el combate con la recepción de la Eucaristía. Si necesito una luz especial y prudencia para desempeñar mis pesadas obligaciones, me acerco a mi Señor y busco Su consejo y luz.
El buen crítico no estorba, sino ayuda, y su misión, entre otras cosas, es de índole pedagógica, pues guía a los demás lectores. El crítico es un lector, pero un lector más alerta y más total, de sensibilidad más aguda: las cualidades de recepción del lector corriente están como extremadas y exacerbadas en el lector especial que es el crítico.
En cada gala de premios era, ¿donde esta Shania? ¿cuando va a volver? ¿cuando va a sacar algo nuevo? El hecho de que ella sea tan memorable significa que ha hecho un trabajo increíble en implementarse realmente a sí misma en la música country a donde nunca, nunca va a desaparecer. Y eso me encanta.
Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.
En romería de bizkaínos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sanar una media docena de puñetazos y todo ha concluido; asistid a una romería española y sino veis brillar la traidora navaja y enrojecerse en el suelo, seguros podéis estar de que aquél día el sol ha salido por el Oeste.
Ya lo dije, él me ama. Fui a la inauguración de su programa, a ayudarlo en un evento para reunir dinero. Me gusta, creo que él me ama. En cuanto a quién era mejor, yo todavía creo que tiene que aprender a cabecear bien y a pegarle con la pierna derecha
Si el líder dice de tal evento esto no ocurrió, pues no ocurrió. Si dice que dos y dos son cinco, pues dos y dos son cinco. Esta perspectiva me preocupa mucho más que las bombas.
A quienes no les gusta o les parece cruel una buena corrida o una buena pelea de gallos, la solución es muy sencilla: no vayan. Pero, qué tal la feria de Cali sin toros o el Festival Vallenato sin gallos? ¡Y, por Dios!, no sigamos legislando como si viviéramos en Dinamarca.
Cada uno habla de la feria según como le va en ella.
Hoy comencé a componer de nuevo, por primera vez en varios años. Para el cumpleaños de Robert quiero escribir variaciones sobre un tema de sus Bunte Blätter. Sin embargo, es muy difícil para mí porque he estado alejada de la composición por demasiado tiempo.
En el programa A Fondo de la ciudad de Rosario el periodista pregunta porqué no presenta candidatos a diputados nacionales y Juez contesta: Todavía no enterramos a la abuela y vos querés que elija el traje para el cumpleaños de quince.