Que del placer que se gozó sin tasa, nadie se ha dado cuenta hasta que se pasa.
Dios ha muerto, Nietszche ha muerto y yo no gozo de buena salud.
Nada hay tan difícil como la franqueza, ni nada tan fácil como la adulación. La adulación es agradable, y todos la escuchan con cierta delectación, con una delectación grosera quizá, pero delectación al fin
Los niños están dotados de razón hasta que pueden hablar; pero se les llama criaturas racionales por la posibilidad aparente de que harán uso de la razón en un tiempo futuro.
El Estado es la única organización que obtiene sus ingresos, no a través de contribuciones voluntarias o el pago por servicios prestados, sino a través de la coerción. (...) el Estado obtiene su renta mediante el uso de la compulsión, es decir, la amenaza de la cárcel y la bayoneta.
Los árboles son para nosotros la fuente de combustible más idónea. Se se posee una hectárea de bosque se descubrirá que, administrados debidamente, los árboles crecen a ritmo más rápido que el de su aprovechamiento para leña. El bosque es el colector de calor solar más eficiente del mundo.
Los líderes cultivan sus virtudes, en el trabajo hay muchas virtudes que se pueden utilizar: perseverancia, aprovechamiento del tiempo, prudencia, fortaleza para acabar un trabajo bien hecho inclusive cuando uno está ya cansado, optimismo para no desmotivarse fácilmente.
Ingrato es quien niega el beneficio recibido; ingrato es quien lo disimula, más ingrato es quien no lo devuelve, y mucho más ingrato quien se olvida de él
Una revolución no es digna de llamarse tal si no prodiga el mayor cuidado posible a los niños, la futura generación para cuyo beneficio se llevó a cabo la revolución
Es requisito para la relajación de la mente que hagamos uso de vez en cuando de actos lúdicos y chistes
Uno puede ser llamado en cualquier momento a librar una dura batalla; si se muere habiendo descuidado su pulcritud, se da muestra de una relajación general de las buenas costumbres y uno se expone al desprecio y al descuido del adversario. Esta es la razón por la cual los viejos y jóvenes Samuráis han aportado siempre un gran cuidado en su presentación.
Si a esa nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, como agobia y aflige al ánimo del náufrago el no divisar en el horizonte ni costa ni embarcación, el que España prosperara y se engrandeciera.
No es necesario, como se cree generalmente, renunciar a los placeres naturales antes de poder conquistar los espirituales. Por el contrario, lo disfrutamos con más exquisita fruición a medida que crecemos interiormente.