Qué desamparado se siente uno cuando tiene una taza llena de café en la mano y comienza a estornudar.
Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más chances de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado que carece de ese marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
Allí, oculta a los ojos extraños, han despejado la soleada falda de un monte, de cara al mediodía, y en ella crecen vides dispuestas en ordenadas hileras. Al recordar la belleza de aquel lugar se le parte el corazón. Hombres, mujeres y niños se desplazan lentamente por el viñedo, con los cinco sentidos puestos en el cuidado de las cepas.
He realizado observaciones y experimentos en el espacioso laboratorio del mundo con una maravillosa máquina portátil perfectamente ajustada en mi cabeza.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Tan abierto es el politeísmo, que aún la mayor ferocidad y antagonismo que pueda hallar en una religión contraria difícilmente llegaron a repugnarle y mantenerlo a distancia.
Una vez averiguado que es CC debo decir que no me gusta y por supuesto no publicaré mi libro sin copyright. Ningún autor importante lo hará.. En Twitter, 26 de junio de 2011.
El verdadero problema de empresa pública como contraposición a la privada suele discutirse sobre bases demasiado abstractas y filosóficas. Teóricamente, la planificación puede ser buena. Pero nadie ha averiguado jamás la causa de la estupidez gubernamental, y hasta que se consiga (y se descubra el remedio), todos los planes ideales caerán en arenas movedizas.
Porque también es bien sabido que tanto Dios como el diablo han mostrado últimamente con creces, no tener nada de perfectos y sí mucho de torpes, se les ve a menudo llegar tarde al teatro de sus operaciones.
Grita la gente por la condición melancólica y desconsolada de mi filosofía. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he mostrado que ya hay algo de infernal allí donde está el pecado: en el mundo.
Como recuerdo en vez de la existencia, estábamos los dos o desdoblábamos los dos el gesto puro de caricia, también la nitidez del habla en un recodo marginal o cielo raso que caía como granizo.
Una casa: ya sé que se deja, se destruye, se pierde, se vende, se abandona. Pero al niño hay que dársela porque no olvidará nada de ella, nada será desperdiciado, su memoria conservará el color de sus muros, el aire de sus ventanas, las manchas del cielo raso y hasta la figura escondida en las venas del mármol de la chimenea. Todo para él será atesoramiento.
Todo el mundo estaba muy sorprendido cuando me empezaron a gustar nuevas cosas y empezé a cambiar mi imagen. Tenía 16 años cuando firmé el contrato y tengo 22 años ahora. Mi gusto musical y la imagen van a cambiar de forma natural. No estoy obligada, hago lo que es natural para mí. A veces me gusta ser oscura... otras veces me gusta ser muy brilllante como dama
Vuestro espíritu es arrastrado continuamente fuera de sus casillas y, sorprendido en la trampa de las tinieblas, construido con arte grosero por el egoísmo y el amor propio.
(el anarquismo es) la confluencia de las dos grandes corrientes que durante y desde la Revolución Francesa han encontrado expresión muy característica en la vida intelectual de Europa: socialismo y liberalismo.
Nada vale la pena de ser encontrado sino lo que jamás ha existido aún.
Todo curiosamente se va ajustando, serenando. Las incógnitas sombrías que se alzaron al comienzo del viaje se han ido despejando hasta llegar al escueto panorama presente.
Un manifiesto es una comunicación hecha al mundo entero, en la que no hay más pretensión que el descubrimiento de los medios para curar instantáneamente la sífilis política, astronómica, artística, parlamentaria, agronómica y literaria.
Uno de los modos más importantes de poner de manifiesto la integridad consiste en ser leales con quienes no están presentes. De esa manera construimos la confianza de los que sí lo están. Cuando uno defiende a quienes están ausentes, retiene la confianza de los presentes.