Si me preguntaras qué es lo que más quiero sobre la anchura de la tierra, yo te contestaría: a tí, amor mío, y a la gente sencilla de mi pueblo.
Las virtudes del filósofo son la administración de una justicia grande; el arte de mandar; la amplitud de voluntad; el ojo reposado, que rara vez se admira, que rara vez se humilla, que rara vez ama...
La amplitud del cielo, la arquitectura movible de las nubes, las coloraciones cambiantes del mar, el centelleo de los faros, son un prisma maravillosamente apropiado para distraer los ojos, sin cansarlos jamás
No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma.
Los hombres que tienen una tormentosa vida interior y que no buscan desahogo en sus palabras o en sus escritos, son simplemente hombres que no tienen una tormentosa vida interior.
Hay un espacio vacío dentro de mi corazón donde las alas toman raíces.
En la otra puerta, el nacimiento de la flor, el nuevo espacio entre canteros lidiar con restos de la noche allá en la noche, en el deseo de derrumbe el aire entero de la costa es un ovillo tironeado de ser cuerpo justo en la cúspide del pasto verdecido.
El capitalismo ha creado los mayores estándares de vida jamás conocidos en el mundo. La evidencia es incontrovertible. El contraste entre Berlín Occidental y Oriental es la demostración definitiva, como un experimento de laboratorio a la vista. Aún así los que más alto proclaman su deseo de eliminar la pobreza son los que más alto denuncian el capitalismo. El bienestar humano no es su objetivo.
Nadie puede negar la analogía que la política tiene con la literatura, porque es palpable la relación que tiene el bienestar de los pueblos con su ilustración.
El pesar y la pobreza purifican el corazón del hombre, aunque nuestras mentes débiles no ven nada de valor en el universo, salvo la comodidad y la felicidad.
El precio no es la principal atracción de una librería virtual. El precio es el tercer elemento que tienen en cuenta los clientes, por detrás de la selección y de la comodidad
La paz y la abundancia engendran cobardes; la necesidad fue siempre madre de la audacia.
Sigo creyendo que la paz, abundancia y felicidad se pueden lograr de algún modo. Soy un tonto.
No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma.
Soy un hombre que desearía vivir una vida heroica, hacer el mundo más soportable a su vista. Si en algún momento de debilidad, de relajación, de necesidad, me desahogo dejando escapar un poco de cólera ardiente cristalizada en palabras -un sueño apasionado, envuelto y atado en imágenes- entonces... Tómenlo ó déjenlo, ¡Pero no me molesten!
No abandones tu embarcación en el mar de la suerte, sigue remando, rema con desembarazo y reflexiona una vez más.
Dibujando de manera cómica me desembarazo de mis terrores.
Creo que tan sólo queda un vuelo exitoso más en mí, y espero que éste viaje sea eso. De cualquier manera, cuando termine este trabajo, pienso retirarme de esta clase de vuelo de malabarismo de larga distancia
No hacen falta alas para ser más bellos, basta el buen sentido del amor inmenso, no hacen falta alas para alzar el vuelo
El corazón respira apenas ante el milagro repentino de tu presencia. Los ojos quisieran guardar para siempre el color de incendio de tus ojos, el resplandor de tu mirada, el exacto volumen de tu cuerpo, y devorarte y envolverte y guardarte ajeno a todas las miradas.
Cuando comienzas un retrato y buscas una forma pura, un volumen limpio, a través de eliminaciones sucesivas, llegas inevitablemente al huevo. Del mismo modo, comenzando con el huevo y siguiendo el mismo proceso a la inversa, terminas con el retrato
Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto.
La protección es la primera necesidad de la opulencia y el lujo.