Los hombres han hablado enormemente de -la mujer-, pero desde luego y fatalmente a través de sí mismos. A través de la gratitud o de la decepción (...). Se los puede elogiar por muchas cosas, pero nunca por una profunda imparcialidad acerca de este tema.
Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas
Afirmar la vida es para mí profundizar y exaltar la voluntad de vivir.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Quien no sienta amor, deberá aprender a adular o no saldrá nunca a flote.
Pasó un ministro del emperador y le dijo a Diógenes: ¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y a adular más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas. Diógenes contestó: Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador
Nadie nos va a regalar el éxito, pero nada ni nadie lo impedirán si sabemos aprovechar los recursos
Fui, en la infancia, terriblemente feliz (...) Nunca me gustaron las muñecas. Para mis cumpleaños me hacía regalar arcos, flechas, hachas, rifles, cañones, soldados de plomo y esa magnífica carpa de indios que era mi gran orgullo.
¡Festejen uruguayos, los llamo a festejar el primero de noviembre!
La mayor ventaja de la acción pública es su capacidad para satisfacer esa vaga necesidad de una meta y un significado más altos en las vidas de hombres y mujeres. Abducidos por el anhelo de interés y provecho propio, se oscurecen las razones para el altruismo o incluso el buen comportamiento.
Ni el grande, ni el rico deben satisfacer por precio los atentados contra el flaco y el pobre; de otra manera las riquezas, que, bajo la tutela de las Leyes, son el premio de la industria, se vuelven alimento de la tiranía. No hay libertad, cuando algunas veces permiten las Leyes, que en ciertos acontecimientos el hombre de ser de ser persona, y se repute como cosa.
Una vibración profunda conmueve todas mis fibras patrióticas al contemplar la resurrección del espíritu cívico en la heroica ciudad de Buenos Aires.
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.