A veces lamento hablar en español: escuchado desde la otra orilla debe ser algo incomparable, lleno de chasquidos y latigazos, terrible carga de caballería de abiertas vocales, por entre un campo erizado de consonantes clavadas como estacas.
Si has de hablar mal de alguien, no lo hagas, pero escríbelo: escríbelo en la arena, ¡cerca de la orilla del mar!
Todo es júbilo aquí: la alegre máscara del bailarín inmóvil y el asombro de la muchacha sorprendida al borde del acantilado, mientras el viento sueña con alacranes rubios y alfileres que la niebla diluye.
No ha habido ninguna generación anterior de hombres de Estado que haya tenido que dirigir los asuntos públicos en un ambiente tan desconocido y al borde del Armagedón
Todo es extremo en la diferenciación: se recompensa a los mejores y se descarta a los peores.
El contemplar una vida que una pasión violenta -de la índole que sea- ha vuelto miserable es siempre algo más instructivo y altamente moral. Eso rebaja, con una ironía aullante, tantas pasiones banales y manías vulgares, que uno queda satisfecho al pensar que el instrumento humano puede vibrar hasta ese extremo y subir hasta tonos tan agudos.
Es un profundo error creer que no hay nada por descubrir; equivale a tomar el horizonte por el límite del mundo.
...buscar el límite de una moto de carreras, y ver dónde se acaba, terminar controlando ese tema... es una tranmisión corporal muy emocionante, es una sensación de límite que nunca he sentido con otra cosa. Muy difícil de explicar
Algún día habrá de caer la estúpida frontera que separa nuestros dos territorios (Francia e Italia) que, junto con España, forman una nación.
¿Será verdad hasta cierto punto que no hay frontera definitiva entre lo bueno y lo malo? Obviamente, se trata de una cuestión de grado, pero tampoco estoy convencido de que la diferencia entre los buenos y los malos sea tan ambigua, como creería mucha gente ordinaria. Hay criterios que nos posibilitan delimitar claramente las dos categorías.
Las hipótesis son andamios que se colocan ante el edificio y se quitan al término de las obras. Son imprescindibles para el albañil, que sin embargo no debe tomar el andamio por el edificio.
La aptitud para romper con el hábito es un don excepcional. Y pareciera apropiado llamar inspiración al derrumbe de ese sometimiento poderoso, casi siempre súbito y siempre liberador. El término es antiguo, y aún para muchos, venerable.
Vámonos, es de día. ¿Tú vas bien? Yo voy ciego. Yo también. Déjame que yo lo llevo y móntate. ¿Ves? De 0 a 100, invadieron el arcén ¿ironía? les quitó la vida un quitamiedos.
Tuve que ir y venir en bicicleta de su maldita planta, situada en el norte del distrito con más alto índice de delitos químicos, al que sólo podía accederse circulando por el arcén de algunas autopistas importantes. Podía sentir cómo disminuían los años de mi esperanza de vida mientras veía pasar los mojones.
Pequeña patria mía, dulce tormenta, un litoral de amor elevan mis pupilas y la garganta se me llena de silvestre alegría cuando digo patria, obrero, golondrina.
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Hay una separación muy fina entre estar pescando y estar de pie en la orilla con pinta de imbécil.
No mires. Te lo ruego, aparta la mirada mientras rompe la superficie, mientras sube desde el foso, se yergue sobre la orilla mojada y oscura, levanta los brazos y respira profundamente: recuerda qué es respirar, amar, desear
En la otra cara de la tierra, tu risa, en esta cara de la tierra, la mía. En la otra cara de la tierra, tu vida, en esta orilla de la vida todo te espera.
Fue un día maravilloso; caminó hasta tan lejos que al volver a la villa la luna muy alta iluminaba el lago con sombras púrpuras y plateadas. Como el espectáculo era grandioso no entró a la villa, sino que atrajo una silla hasta el borde del agua para respirar el perfume de la noche. Se quedó dormido.
Cuando nos vemos al borde del abismo y parece que Dios nos ha abandonado, ya no vacilamos en esperar de él un milagro.
Vámonos, es de día. ¿Tú vas bien? Yo voy ciego. Yo también. Déjame que yo lo llevo y móntate. ¿Ves? De 0 a 100, invadieron el arcén ¿ironía? les quitó la vida un quitamiedos.
Tuve que ir y venir en bicicleta de su maldita planta, situada en el norte del distrito con más alto índice de delitos químicos, al que sólo podía accederse circulando por el arcén de algunas autopistas importantes. Podía sentir cómo disminuían los años de mi esperanza de vida mientras veía pasar los mojones.
Bien, he estado buscando por todas partes una chica como tú, no he podido encontrar a ninguna así que tendrás que ser tú. Tan solo te pido, un favor que me concedas una oportunidad más.
Más que nervioso, estoy ansioso y con ganas de demostrar para poder disponer de más minutos de juego. Me siento muy bien de cara a todo aquello que venga, porque de hecho es lo que espero, la oportunidad
La nación que tenga el control del espacio aéreo, tendrá, en última instancia, el control del mundo.
Son cada vez más las ciudades, y sobre todo las ciudades del sur, donde la gente está prohibida. Impunemente, los automóviles usurpan el espacio humano, envenenan el aire y, con frecuencia, asesinan a los intrusos que invaden su territorio conquistado.
Examinad bien vuestras palabras y encontraréis que, aun cuando no tenéis ningún motivo para ser falsos, es muy difícil decir la verdad exacta.
Parte del motivo por el que el capitalismo parece tener éxito es que siempre ha contado con mucha mano de obra esclava, la mitad de la población. Lo que las mujeres hacen - fuera del mundo laboral - no cuenta para nada
El acto de defensa es ya un ataque. Las armas para la defensa son siempre un pretexto para los que instigan las guerras. La calamidad de la guerra se origina en el fortalecimiento y potenciación de las distinciones sin sentido entre yo/otro, fuerte/débil, atacar/defender.
Si estás para hacer el bien, debes hacerlo en el momento oportuno. Generalmente, el bien es el pretexto del hipócrita, del adulador y del sinvergüenza.
Para llegar a la independencia económica usted tiene que convertir una parte de sus ingresos en capital. Convertir el capital en empresa; convertir la empresa en ganancia; convertir la ganancia en inversión; y convertir la inversión en independencia económica
Puesto que él no sirve de nada más, no hay ganancia si vive y no hay pérdida si él muere.
Un hombre público no debe olvidar nunca que pierde su utilidad cuando él como individuo, en lugar de su política, se convierte en el tema
Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? Una verdad de este género no reporta ninguna utilidad práctica.
No es lo mismo el que lleva el hijo a una escuela privada o concertada que quien lo lleva a una escuela pública: hay muchos escolares inmigrantes y ello conlleva un retraso en el rendimiento global del aula.
Es gloria el rendimiento y no flaqueza y es dichoso el que puede obedeciendo obedecer al menos a una hermosa.
Usted teme el castigo y pide por su vida. Lo dejaré libre y usted verá la diferencia entre un rey griego y un tirano bárbaro. No espere sufrir ningún daño de mí. Un rey no mata a los mensajeros.
Quien difunda la felicidad obtendrá siempre circunstancias favorables que le produzcan a él mismo felicidad. Quien lleve el dolor a otros se verá inmerso, sin duda, de acuerdo con la ley del Pensamiento, en circunstancias que le produzcan miseria y dolor. Por lo tanto, el hombre crea su propio carácter y circunstancias por la manera en que desarrolla su pensamiento.
Si a la gente no le gusta lo que hacemos me siento pésimamente, más que nada porque sé que somos la banda de rock más vital que hay.
Yo sigo tocando, pero la gente ya no toca. Por ejemplo está la banda Árbol, que es como Liliana Herrero pero en versión masculina. Yo escucho eso y digo, no puede ser...
Igual que el pensamiento vertical, el pensamiento lateral es un modo de usar la mente. Constituye un hábito y una actitud mental.
La función del pensamiento lógico es el inicio y desarrollo de modelos de conceptos. La función del pensamiento lateral es la reestructuración (perspicacia) de esos modelos y la creación de otros nuevos (creatividad). El pensamiento lógico y el pensamiento lateral son complementarios.