La tierra parece una magnífica flor de loto cuando el sol se alza sobre el paisaje nevado.
El Hombre es lo que importa. El Hombre ahí, desnudo bajo la noche y frente al misterio, con su tragedia a cuestas, con su verdadera tragedia, con su única tragedia... La que surge, la que se alza cuando preguntamos, cuando gritamos en el viento. ¿Quién soy yo?
Algunos perros que duermen a la noche deben soñar con huesos y yo recuerdo tus huesos en la carne o mejor en ese vestido verde oscuro y esos zapatos de taco alto negros y brillantes.
Desde cuando sos, tan sensible vos, taco alto y Chablí era tu confesión y pronto empezaste a ser un recuerdo y nada de lo que me gusta extrañar.
Hay una grotesca desproporción entre la influencia profunda que la política europea tiene sobre nuestras vidas y la escasa atención que se le presta en cada país
Hasta las personas más insignificantes ejercen cierta influencia en el mundo.
Pensé en nuestro escudo, pensé en el huemul y el cóndor, pensé que entre las dos figuras tú estabas mucho más cerca de lo que nosotros somos (...) por eso te hice bajar a ti de la cordillera, te calcé ojotas, te puse sombrero de huaso, te hice vivir en el mundo de los humanos.
Mi gente es morena de piel. Viste de manta blanca y calza huaraches... Se adornan con collares de oro o se ata al cuello un pañuelito de seda rosa. Se mueve despacio, habla poco y contempla el cielo. En las tardes, al caer el sol, canta.
Sus detractores afirman que es necesario plantar allí las malas hierbas, que no nacen espontáneamente; que importan del Canadá los cardos silvestres, y que tienen que mandar buscar al otro lado del mar un tarugo para tapar una grieta a un barril. Todas éstas y más extravagancias solo muestran una cosa: Nantucket, definitivamente no es Illinois