Caminamos. Puertas que se abrían y se cerraban. Continuábamos caminando entre las alambradas electrificadas. A cada paso, un cartel blanco con un cráneo negro que nos miraba. Una inscripción: ¡ATENCIÓN! PELIGRO DE MUERTE. Qué burla: ¿Había aquí un solo sitio en que no se estuviera en peligro de muerte?
Todo lo que haces es encaminarte derecho a la tumba, un rostro cubre el esqueleto por un tiempo. Extiende esa cubierta del cráneo y sonríe
Mi Atenea cuéntale a mi azotea como lleva eso del crear, eso del cagar y el mear
Propongamos sin miedo una gran asamblea donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea, desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean.
Llamaron a la puerta y miré por la ventana. Vi que estaba lleno de enanos, todos con los mismos trajes. Resulta que eran policías pero yo no me di cuenta. Parecían personas pequeñas vestidas de azul oscuro y con cascos brillantes. Les dije que entraran, que hacía frío fuera.
¿Qué sería de Alemania sin cerveza? Pregúntale a la cebada y al lúpulo y ellos te contarán la historia de Alemania. La cerveza es la madre de sus teorías enrevesadas y acres, como arenque ahumado, y de su militarismo férreo, militarismo frío, rudo, mastodónico, geófago, que ve la gloria a través de las usinas y de los cascos guerreros.
Los republicanos desean que el Reich alemán tenga una sola testa coronada, igual que Nerón deseaba que la humanidad tuviese una sola cabeza: para poder decapitarla de un solo tajo.
Educar es crecer, así somos capaces de ver a todos por igual y ser llenos de entendimiento
Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.
Aristóteles nos metió en la cabeza que somos el animal que habla. Yo digo que somos el animal que escucha
Me convertí en batería porque es lo único que puedo hacer, pero siempre que escucho a otro batería, sé que no soy bueno... No soy bueno en la parte técnica, pero soy bueno con el ritmo, como moviendo mi cabeza
Que alguien llame a los cascos azules y Naciones Unidas, porque el pobre es tonto y tiene dos casas en vez de comida
¿Qué sería de Alemania sin cerveza? Pregúntale a la cebada y al lúpulo y ellos te contarán la historia de Alemania. La cerveza es la madre de sus teorías enrevesadas y acres, como arenque ahumado, y de su militarismo férreo, militarismo frío, rudo, mastodónico, geófago, que ve la gloria a través de las usinas y de los cascos guerreros.
En el idioma que ya ha dejado de ser el mío, este tipo de nieve se llama qanik: grandes cristales, casi ingrávidos, que caen en forma de copos cubriendo el suelo con una blanca capa de escarcha en polvo.
Robert capa era un comunista, así que lo que hizo fue una obra fotográfica propagandística, eso sí, de un altísimo valor artístico
En semifinales contra Alemania, el rival quiso hacerse con la pelota, quiso jugar sus armas, pero se vio obligado a replegarse. Fuimos nosotros los que les echamos atrás. En la copa del Mundo Sudáfrica 2010
De nada sirven mis goles si España no es campeón del mundo. En la copa del Mundo Sudáfrica 2010
El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente; pero, si es resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que haber sido el de un demonio. Por mi parte, encuentro el accidente una hipótesis menos penosa y más verosímil
He dado este paso consciente de la gravedad y de su novedad, pero con una profunda serenidad. Amar a la Iglesia significa también tomar decisiones difíciles, sufridas, teniendo siempre en cuenta el bien de la Iglesia y no el personal
Porque la amaba estrepitosamente y la amo todavía, como se ama el retrato desteñido de la madre desconocida o el cacharro roto.