Rayo de amor, cáliz de amor, entre las piedras solo de amor. Hombres de amor, guerras de amor, solo veo locas de amor. cacería en la ciudad, ya no sé hasta dónde vas, sueño de amor.
Estando en la India, un maharajá me me invitó a una cacería de tigres, y durante esa cacería, vi cosas que me inspiraron tres nuevas danzas
Fe y seguimiento de Cristo están estrechamente relacionados
El seguimiento es una medida clave para el éxito de un negocio. Su estrategia de negocios de seguimiento pavimentará el camino para su éxito.
Hoy considero esencial asumir la responsabilidad, y por tanto la culpa general por todos los crímenes que fueron cometidos despúes de que me convirtiera en miembro del Gobierno de Hitler, el 8 de febrero de 1942 considero que mi responsabilidad principal reside en mi tácita aceptación de la persecución y el asesinato de millones de judíos
Los dramaturgos y los actores de esta orilla y de la otra, son lo que han creado y preservado espacios de libertad aún en los peores tiempo de la peste, la cólera, la persecución y el exterminio. Todos ellos, aparte del lenguaje, tienen en común el mismo deseo: reunir a un pequeño grupo de personas (cada día más pequeño) para celebrar la liturgia gozosa y cómplice del teatro.
La búsqueda de la verdad por parte del creyente se realiza confrontando la búsqueda de la Palabra proclamada y la búsqueda de la razón. De este modo, por una parte, la fe se profundiza y purifica, y, por otra, el pensamiento también se enriquece, porque se le abren nuevos horizontes.
Una cosa terrible acerca de la búsqueda de la verdad es que se la encuentre.
Pero tú...No debes atarte a mí. Serás siempre, es cierto, y en cualquier mundo en que viva, mi más encantador aroma, la presa más codiciada. Pero no puedes hacer un mundo para mí. En verdad, no es posible que tenga un mundo, pues mi misma naturaleza carece de sentido. El espíritu que mora en mí necesita el mundo de los hombres, y el lobo que también mora en mí necesita la vida salvaje.
Diría que amo encontrarte y sentir dentro de mí una mariposa presa aleteándome en el estómago y muchas ganas de reírme de la pura alegría de que existía y estás, de saber que te gustan las nubes y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Sentiría no hacerme comprensible; mas la materia es aún oscura y de suyo tan sutil, que temo no se escape al escalpelo del análisis. Constancia, lectores, constancia; no arrojéis tan pronto el libro.
De igual manera, siglo tras siglo, Bajo el escalpelo de la naturaleza y el arte, grita nuestro espíritu, desfallece la carne, originando el órgano del sexto sentido.