La prosperidad es necesariamente el primer tema de una campaña política.
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
He obedecido una vez sin razón a la llamada de la campanilla nocturna; es irreparable para siempre
Sobre la campana del templo posada, dormida una mariposa
Los jefes del ejército veían en el ministro Sotomayor al hombre superior, que tenía los hilos de la campaña y que había preparado todas las operaciones militares hasta encontrarse el ejercito en la víspera de una batalla en que se jugaba la suerte y el porvenir de Chile
Era la cabeza y el cerebro de la campaña
Es cierto que la cuestión política no penetra profundamente en los detalles de la guerra; no se colocan los centinelas, no se conducen las patrullas según las consideraciones políticas. Pero la influencia del elemento político es tanto mayor, cuando se hace el plan de toda la guerra, de la campaña y a menudo también de una batalla.