El «buen gusto» como norma equivale a una amonestación para que neguemos nuestro sincero gusto y lo sustituyamos por otro que no es el nuestro, pero que es «bueno».
Hay poca gente sensata que prefiera la censura provechosa a la alabanza traidora.
El curita con el sermón en el canal de la televisión luego la propaganda del celular con la mina con el poto al aire. El curita con la censura en cierto canal de televisión, luego la mina con las tetas operadas con la propaganda de cerveza.
El pasado es siempre una reprimenda hasta la actualidad.
Tu nombre es una campana de oro que pende en mi corazón. Me rompería en pedazos si te llamara una sola vez por tu nombre.
Yo no voy a cometer la hipocresía de hacer campaña en contra Béliz y a favor de Ibarra, como en la práctica está haciendo Beliz