¿Qué hay que conocer? ¿Qué hay que dar? Somos los abandonados de Dios. Y delante de mí no se extiende ninguna Senda del Diablo, ni suena en mis oídos ninguna campana del infierno
El sonido profundo de una enorme campana de templo budista resonaba con largos intervalos y la prolongada reverberación traía a la conciencia el Japón de antaño.
La música es un timbre de alarma para mi, me despierto al mundo.
La R resonante no llegó deliberadamente. Se originó por sí misma porque en ese nivel profundo cantas automáticamente de esa forma. No soy un músico en el sentido real. No sé nada de instrumentos. Pero llevo adelante nuestra música con mi voz y mis letras de buena manera. Es una cuestión de ilustración, timbre y fonética. No queremos - por todos los cielos- crear un estilo.
La campaña que me hizo don Venustiano Carranza en el estado de Chihuahua, le ha costado a la nación algunos miles de hombres y algunos millones de pesos, pero ya de ese hombre no hay nada qué decir, porque ya ese hombre ascendió al número de los héroes
Quizá me queda una pequeña esperanza de que Obama cumpla con lo que prometió en su campaña electoral... Ojalá Obama se dedique a gobernar Estados Unidos y se olvide del imperialismo y de la pretensión de gobernar al mundo
Lozanía de atardecer. El sabe que la campana redobla el sonido de la vida.
Tu nombre es una campana de oro que pende en mi corazón. Me rompería en pedazos si te llamara una sola vez por tu nombre.
¿Me amarás? Murmuraste. Lenta y grave vibró en mis labios la promesa suave de la dulce, la amable moabita. Y fue como un ¡amén! En ese instante el toque de oración que alzó vibrante la rítmica campana de la ermita.
Ambos partidos hacen campaña como conservadores. Una vez que han logrado hacer que los votantes los elijan y han ocupado la oficina, los Republicanos algunas veces engañan a los votantes: Los Demócratas siempre.