No hay tiempo mejor empleado que el que se invierte en santificar el alma del prójimo.
Si yo no puedo ser feliz, quiero consagrar toda mi vida a la felicidad de mis semejantes.
Hay por lo menos dos vías de acceso diferentes relacionadas con esta cuestión de consagrar o cargar el talismán con un tipo específico de energía. El primer método se basa en cierto tipo de meditación, el segundo es una consagración mágica ceremonial.
Siempre hubo centuriones y mercenarios en todas las fronteras del Imperio. Hasta que se pasaron al enemigo y se acabó el imperio. Es contradictorio e imposible (y peligroso) disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.
Los medios no están para aplaudir al gobierno socialista o al Partido Popular, están para decir su verdad
Si yo no puedo ser feliz, quiero consagrar toda mi vida a la felicidad de mis semejantes.
Toda revolución genera libertad y genera nuevas formas de dominación. Entonces, hay que consagrar la libertad para combatir esas formas de dominación que inevitablemente van acompañadas de una gran transformación social, del descenso de unos, del ascenso de otros.